Con información de Mongabay Latam/ Yvette Sierra
La aprobación para la creación del Área de Conservación Regional (ACR) Ausangate en Cusco, lugar donde se ubica la quinta montaña más alta del Perú, ha quedado detenida. Esto a causa de ocho concesiones mineras entregadas por el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet), que depende del Ministerio de Energía y Minas; a pesar que el territorio se encontraba en proceso de convertirse en área protegida. Otras nueve peticiones también estarían en proceso.
Esto ha puesto en peligro los nevados y glaciares que forman parte del área protegida. A pesar que la designación de la ACR estaba a punto de discutirse en la Presidencia del Consejo de Ministros, última instancia para declararla oficialmente como área de conservación.
Considerando las concesiones entregadas más las que estarían en proceso, los 17 denuncios mineros ocupan en total de 13 400 hectáreas. De estas, 6295 se encuentran superpuestas con el territorio solicitado para el ACR Ausangate. Dos de ellas están ubicadas sobre el nevado Quelccaya, el glaciar tropical más extenso del mundo.
En declaraciones para el portal Mongabay Latam, María Ysabel Cazorla, gerente de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente de Cusco, mencionó que les generó sorpresa la decisión de las concesiones «nos ha causado extrañeza que se presenten estas concesiones cuando estábamos ad portas de obtener la conformación de la ACR. Teníamos la propuesta en marcha y eso lo conocía el Ministerio de Energía y Minas», explica.
En conflicto
Las ocho concesiones que han obtenido la aprobación del Ingemmet —dependiente del Ministerio de Energía y Minas— están a nombre de la empresa Lithium Energy Perú S.A., cuyo representante legal es Luis Eduardo Guerra Arriarán.
De las otras nueve solicitudes, cinco aparecen también bajo el nombre de Lithium Energy Perú S.A. y las otras son de la Compañía Minera Bossi SAC., cuyo representante legal es Segundo Clemente Chávez Díaz.
Mongabay Latam buscó la versión del representante legal de la empresa, Guerra Arriarán, quien aseguró desconocer sobre la superposición de las concesiones con el territorio destinado para el ACR Ausangate. “No hay ningún informe que diga que estamos sobre una reserva nacional o estratégica o lo que sea. Todas las concesiones están en regla y cumpliendo la ley”, se lee en la publicación.
Sin embargo, se tiene previsto dentro de tres meses dar inicio a la etapa de exploración, según Guerra Arriarán. «Puede haber oro, plata, litio, zinc, no sé qué hay, lo tendré claro cuando comiencen los programas de perforación y exploración, de aquí a unos tres meses», asegura.
María Ysabel Cazorla menciona que más allá de que en la zona exista litio o cualquier otro mineral, el problema seria la alteración que produzca en el nevado y los glaciares la actividad minera. «Esto altera el objetivo principal del ACR que es proteger estas montañas, las fuentes de agua, bofedales y especies emblemáticas».
Por su parte, el Gobierno Regional de Cusco, según Cazorla, está a la espera de una respuesta del Ministerio de Energía y Minas.