La ciudadanía de Machu Picchu acata un paro indefinido y varios accesos han sido bloqueados por los manifestantes para protestar en contra de las empresas ferroviarias PeruRail e Inca Rail.

La población exige que las empresas ferroviarias aumenten frecuencia de viajes para turistas nacionales. En el caso de PeruRail, piden se habilite tres frecuencias diarias con seis coches y que Inca Rail habilite dos frecuencias, todas exclusivas para el turismo nacional.

El presidente del Frente de Defensa de los Intereses del distrito Machupicchu, Óscar Valencia, declaró para La Reública que los turistas nacionales han sido maltratados por más de 20 años por estas empresas.

“El flujo turístico nacional se ha ido por los suelos. El Cusco pierde porque no vive del turismo cinco estrellas. Los que viajan en el Vistadome y Hiram Bingham no consumen en nuestros negocios. Los boletos siempre estaban agotados, por eso tenían que dormir a la puerta de la boletería, y al no encontrar tenían que acceder a boletos más costosos”, aseguró.

A estas protestas también se han unido las autoridades locales, como el gobernador regional del Cusco, Jean Paul Benavente, y el Comité de Lucha del distrito de Ollantaytambo, donde se encuentra una de las estaciones de tren. Anunciaron que otorgarán plazo hasta el día jueves para atender sus demandas.