Plenitud de Vida es una iglesia evangélica que tiene muchas sedes en Lima y su objetivo es “ganar almas”. Detrás de este grupo religioso hay pastores brasileños que tienen una agenda antiderechos muy marcada. Bajo esa línea, poseen vínculos claros con el expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, y sobre todo con sectores militares extremos brasileños. El ‘hombre de fe’ que lidera esta iglesia en el Perú es un confeso admirador del fascismo en Brasil. Estos son los personajes que rezaron con el defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez Cóndor en su despacho.
Por Jair Sarmiento
Hace poco Wayka informó que el defensor del Pueblo Josué Gutiérrez Cóndor se reunió para orar, en dos oportunidades, con miembros de Plenitud de Vida, una iglesia evangélica-cristiana que viene captando adeptos y creyentes desde 1970, con un discurso abiertamente ultraconservador y antiderechos.
Esta congregación religiosa —que tiene distintas sedes en la región de Lima— rechaza principalmente el enfoque de género, las políticas de salud sexual y reproductiva de las mujeres y a la comunidad LGTBIQ. Así lo predican en sus discursos ante sus seguidores adultos, adolescentes, y niños y niñas.
Como se señaló en un informe anterior, los discursos de odio de la iglesia tienen como líder al pastor Carlos Obeth Fernández Tuesta, hijo de los fundadores y pastores Carlos Rodríguez Fernández y Mirian Tuesta.
Sin embargo, hay que retroceder hasta la fundación de este movimiento para conocer a un personaje que cumplió un rol importante en su estructura y por el que hasta la actualidad tiene vínculos con el neofascismo brasileño.
El evangelizador brasileño
Revisando la información histórica de Plenitud de Vida se pudo saber que quien ayudó a forjarla fue el pastor brasileño Luiz Francisco Fontes, una personalidad de alto rango en la historia del ultraconservadurismo religioso y evangélico en Brasil.
Fontes fue misionero, pastor, profesor de un instituto bíblico y sobre todo miembro de las Asambleas de Dios en Brasil, creadas en 1910 por misioneros provenientes de Estados Unidos que “ha logrado mantenerse (hasta hoy) como la principal y más sólida iglesia evangélica brasileña y cuenta actualmente con el significativo número de 12,3 millones de fieles”, según apunta un artículo de los antropólogos Ari Pedro Oro y Marcelo Tadvald.
Como parte de la estrategia de las Asambleas sobre llevar el evangelio a distintos países, Fontes viajó a Perú en 1966. Es necesario señalar que por aquellos años ocurrió el golpe militar en Brasil e iniciaba la dictadura de Humberto de Alencar Castelo Branco.
Es menester mencionar este párrafo de un artículo de la antropóloga y profesora de la Universidad Federal de Pernambuco, Judith Chambliss Hoffnagel, que revela el interés político de las Asambleas de Dios: “…los líderes decían no tener interés en la política. Por otro lado, como pastores de grandes rebaños, exigían a sus seguidores obediencia al gobierno por ser éste ordenado por Dios (…) al noreste del Brasil los líderes de las Asambleas estaban empujando a sus miembros a votar por los candidatos de una dictadura militar (…) para obtener permisos de construcción y de manifestación, mejoras en los barrios y empleos gubernamentales para sus miembros”.
Pastores de esta organización eran cercanos al dictador Castelo Branco (señalado con una flecha roja) como lo demuestra esta foto del blog Memórias das Assembleias de Deus.
En 1980, las Asambleas de Dios de Brasil tuvieron diferentes cismas y se dividieron en diversas organizaciones: Convenção Geral das Assembleia de Deus no Brasil (CGADB), Convenção das Assembleias Nacional de Deus no Brasil (CONAMAD), Assembleia de Deus Betesta y otros grupos pequeños.
El pastor Fontes fundó las Asambleas de Dios de Brasil en Perú, una con sede en Lima y la otra en Arequipa. Plenitud de Vida fue una de sus ‘obras’. Permaneció como misionero hasta 1972, luego regresó a su país, en donde pasó por varios cargos religiosos hasta su fallecimiento en diciembre de 2003 en Río de Janeiro.
En la actualidad, Plenitud de Vida continúa teniendo vínculos con congregaciones evangélicas de Brasil. Reciben cultos de pastores brasileños y sus líderes evangélicos asisten a eventos, conferencias y conversatorios en dicho país.
El pastor bolsonarista
Plenitud de Vida pertenece a una red internacional de iglesias que se rigen bajo el Modelo de Discipulado Apostólico, conocido por sus siglas MDA, el cual fue ideado a fines de los 2000 por el pastor brasileño Abe Huber.
Huber es un pastor muy conocido en Brasil y tiene miles de seguidores tanto físicamente como en redes sociales. Pertenece a la organización evangélica Paz Internacional, fundada en 1976 por sus padres Christine y Luke Huber, la cual reparte sus creencias en diversas partes del mundo a través de parejas de pastores.
Huber y su esposa Andrea Huber están a cargo de la iglesia de esta organización en Sao Paulo. Ambos son simpatizantes de Jair Bolsonaro, expresidente racista, homófobo, de extrema derecha de Brasil y admirador de la dictadura militar.
En las cuentas de Instagram de ambos se pueden visualizar fotografías junto al excandidato ultraconservador que perdió en las últimas elecciones. Incluso Abe Huber oró por Bolsonaro.
Los gedeones
Sin embargo, estas no son las únicas cercanías con Bolsonaro ya que el pastor y líder de Plenitud de Vida Carlos Obeth Fernández Tuesta viaja en ocasiones a Brasil para algunos encuentros de iglesias evangélicas.
Una de los más grandes encuentros de misioneros en el mundo se da en Camboriú, Brasil y es realizado por la organización religiosa Gideões Missionários da Última Hora (GMUH), en español Gedeones Misioneros de la Última Hora, creada a finales de los 70 por el pastor Cesino Bernardino.
Es importante añadir que Bernardino fue miembro de las Asambleas de Dios en los inicios de los 70, los cuales respaldaron la dictadura.
De igual modo, los GMUH organizan un Congreso Internacional en donde asisten diferentes personalidades y entidades evangélicas, entre ellos quienes encabezan Plenitud de Vida.
Un invitado asiduo es un conocido personaje político que dijo que “el error de la dictadura fue torturar y no matar”. ¿Quién? Pues nuevamente Jair Bolsonaro. Esta congregación respaldó sus campañas presidenciales.
El pastor de Plenitud de Vida Carlos Obeth Fernández Tuesta también es un fiel simpatizante de las ideas de Bolsonaro, pero no solo eso, también admira a los fascismos de Italia y España.
Esto es lo que hay detrás del culto de la iglesia evangélica Plenitud de Vida y sus miembros, los cuales se reunieron para “orar” hace días con el defensor del pueblo, Josué Gutiérrez Cóndor, quien hace días trató de solapar su ultraconservadurismo recibiendo a líderes de la comunidad LGTBI.
