La reserva ecológica de Chaparrí, del distrito chiclayano de Chongoyape, ha sido atacada nuevamente por presuntos traficantes de tierras. PNP constató los daños al medio ambiente.

La comunidad campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape, ubicada en Chiclayo, Lambayeque, ha denunciado un nuevo atentado contra la reserva ecológica de Chaparrí. Según Edivar Carrasco, presidente de la comunidad, el 14 de mayo se descubrió la construcción no autorizada de una trocha carrozable en el sector Yaipon, una zona que forma parte de la reserva. Este hallazgo se suma a las invasiones previas reportadas en la misma área, incrementando la preocupación por la protección y conservación de este valioso ecosistema.

La PNP constató los daños al medio ambiente ocasionados por la construcción de la trocha no autorizada.

El informe policial confirma la destrucción de una zona boscosa que incluía especies maderables como faique, huayruro y diversos matorrales. Según el acta, estos árboles habrían sido arrancados por una retroexcavadora, ocasionando un grave daño al entorno natural.

Toma aérea que muestra cómo la reserva de Chaparrí ha sido deforestada en los últimos años.

Edivar Carrasco, presidente de la comunidad campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape, denunció que maquinaria pesada ha abierto una trocha de 310 metros de largo y 5 metros de ancho dentro de la reserva ecológica de Chaparrí. «Han facilitado el tráfico de tierras de nuestra comunidad, permitiendo el ingreso de más maquinaria y vehículos para seguir deforestando y apropiándose de nuestras tierras», señaló Carrasco.

Carrasco informó a la Policía Nacional del Perú (PNP) que este nuevo atentado está relacionado con un incidente ocurrido en agosto del año pasado. En esa ocasión, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA), la Policía Nacional Ambiental, la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre Lambayeque (SERFOR) y la Dirección Desconcentrada de Cultura constataron la afectación vegetal por maquinaria pesada en el sector El Niño. Este hecho sigue en investigación.

Carrasco asegura que «este nuevo atentado está liderado por foráneos, quienes incluso están ofreciendo la venta de terrenos por redes sociales. Pedimos a las autoridades que castiguen severamente estas afectaciones a nuestra reserva ecológica, de lo contrario, continuarán haciéndolo».

Es importante recordar que esta importante zona está constantemente amenazada. El 30 de diciembre de 2017, Napoleón Tarrillo, teniente gobernador de la reserva de Chaparrí, fue estrangulado en su casa. Desde entonces, las amenazas a dirigentes comunales y las afectaciones a la flora y fauna de Chaparrí no han cesado. La organización criminal ‘El Gran Chaparral’ continúa siendo investigada por el asesinato de Tarrillo.

La reserva ecológica de Chaparrí, la primera Área de Conservación Privada (ACP) constituida en el Perú, alberga especies en peligro de extinción como la pava aliblanca y el oso de anteojos, lo que la convierte en una de las reservas más importantes de la costa norte del país.