Tim Ballard, exagente del gobierno estadounidense que inspiró esta cuestionada cinta, fue acusado por diversas mujeres de incurrir en “conducta sexual inapropiada”. Según las denuncias, invitaba a mujeres para que se hicieran pasar por su esposa en misiones fuera de su país. De esta forma las coaccionaba a realizar actos sexuales con el pretexto de «salvar niños».
Tim Ballard, el exagente que inspiró la película Sound of Freedom (Sonido de Libertad en español), ha sido denunciado por varias mujeres de haberlas engañado y manipulado para que se hicieran pasar como su esposa. De esta forma las coaccionaba a participar de actos sexuales con el pretexto de «salvar niños».
Estas denuncias han sido reveladas por la periodista Lynn Packer a través del medio periodístico Vice, quienes informaron que desde julio estaba circulando una carta exponiendo los presuntos actos que Ballard había hecho hacia siete mujeres que pertenecían a Operation Underground Railroad, organización contra el tráfico sexual que fundó el mismísimo Ballard.
En tal sentido, Operation Underground Railroad envió un comunicado a diferentes medios en el que confirma que su fundador ha permanecido fuera de la organización desde el 22 de junio de 2023 y también rechazó el abuso y acoso sexual por parte de sus miembros.
Asimismo, mencionó que actualmente está siendo asesorada por una firma independiente de abogados para adelantar las investigaciones por todas las denuncias.
Todo habría iniciado a raíz de una carta que circuló en Utah hace dos meses, en donde una empleada de OUR impuso una queja ante Recursos Humanos por acoso sexual luego de haber acompañado a Ballard en una operación encubierta. Según el documento, el hecho habría desencadenado una investigación interna en contra del hombre y sus “propias estrategias operacionales”, lo que habría impulsado a más mujeres a exponer sus casos.
Es necesario señalar que si bien Ballard no fue parte del equipo de producción de la película, su historia —que también ha sido cuestionada por engrandecer sus logros— fue la fuente de inspiración del largometraje. Por esta razón, el activista viene promoviendo el filme en círculos de derecha y extrema derecha en Estados Unidos.
Y ha recibido ayuda de personajes como el actor Mel Gibson, y del activista mexicano y productor de la película, Eduardo Verástegui, quien estuvo hace poco en Perú para difundir la cinta en el Congreso de la República y en salas de cine.
No está de más agregar que Ballard es mormón. En esa línea, días antes de que Vice publicara su reportaje, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se pronunció contra el exagente por haberse aprovechado de su nombre para “su beneficio personal y realizar actividades catalogadas como moralmente inaceptables”.