El exministro de Economía Luis Carranza Ugarte era jefe del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), organismo que otorga financiamiento a proyectos públicos y privados con un enfoque en el desarrollo económico en la región. Este martes 23 de marzo, presentó su carta de renuncia después múltiples denuncias en su contra por acoso laboral y despidos masivos.

Carranza llevaba la dirección del Banco de Desarrollo desde el 2017. Su gestión estuvo plagada de denuncias de acoso laboral, abuso de poder y despidos masivos en las diferentes sedes que la organización tiene en los países de Latinoamérica. Las denuncias más antiguas datan del 2018, según un reporte emitido por El País.

En una carta del 21 de febrero de 2021, la excoordinadora de Secretaría de la CAF Alejandra Claros acusó a la institución de despido masivos, y aseguró que desde el 2017 se han despedido “o invitado a renunciar” a aproximadamente 100 personas.

Dicha carta fue dirigida al consejo de directores del CAF “para representar ante ustedes los excesos, abusos, violencia y acoso laboral que la administración de CAF ha estado ejerciendo en contra de los funcionarios, lo que constituye un agravio que la comunidad internacional debería condenar enérgicamente”.

Luego de cuatro años, Luis Carranza renunció al Banco de Desarrollo de  América Latina
Luis Carranza fue ministro de Economía en el segundo gobierno de Alan García

La excoordinadora también acusó al Secretario General Victor Rico de haberle solicitado «interceder en un caso de corrupción ante la justicia boliviana en favor de su cuñado». «El Secretario quiso ejercer su posición de poder al ser mi jefe inmediato superior, pretendiendo utilizar mis relaciones personales y laborales que había construido como ex jefa de gabinete del presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma», asevera Claros.

Según señaló Claros en su acusación, Carranza tenía la obligación de darle seguimiento a la denuncia que ella interpuso dentro de la organización; sin embargo, «Carranza resolvió resguardar al Secretario General, priorizando su relación personal, política e ideológica, protegiendo y silenciando una denuncia que tiene consecuencias penales en la legislación latinoamericana y que contaba con la pruebas y confesión verbal del acusado”.

A esto se suma cartas de otros siete exempleados que denuncian maltrato, arbitrariedad y violaciones de los derechos laborales durante la gestión de Carranza. Los denunciantes, quienes llevaban trabajando en el CAF entre 10 y 24 años, han pedido al Directorio «tomar cartas en el asunto» para culminar con la «cultura de extorsión y chantaje» dentro del organismo. Según El País, dos exempleados han formalizado sus denuncias por vía judicial.

En silencio

A pesar de las graves acusaciones en su contra, Luis Carranza no ha mencionado estos motivos en su carta de renuncia. Al contrario, refiere que se vio obligado a dimitir del cargo debido a «no ceder al interés de algunos países de interferir en las atribuciones que el Convenio Constitutivo le otorga al Presidente Ejecutivo para designar a sus colaboradores inmediatos», según señaló en el documento de su renuncia.

”Los Directores por Argentina me solicitaron verbalmente y a través de mensajes escritos a principios de 2020 que designe como vicepresidente a una persona que no reunía las condiciones para el cargo. La documentación que prueba esta denuncia está bajo custodia en Secretaría General y a disposición de los miembros del Directorio si así lo estiman conveniente”, sostiene Carranza.