Alberth Tisnado Capistran es acusado de tocar las partes íntimas sin consentimiento de la reportera mientras entrevistaba ciudadanos en el distrito de Comas. Tras casi dos años de sucedidos los hechos, la decisión queda ahora a manos del Juzgado de Investigación Preparatoria de Lima Norte.
La Segunda Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Violencia Contra la Mujer en Comas formuló acusación contra Alberth Tisnado Capistran por el delito de tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos sin consentimiento, en agravio de una reportera de Wayka (quien prefiere resguardar su nombre) a quien tocó en uno de los glúteos mientras se encontraba realizando entrevistas a ciudadanos en el distrito de Comas.
Ana Negrón Pérez, fiscal encargada del caso, solicitó tres años de pena privativa de la libertad para Tisnado Capistran y 5 mil soles de reparación para la víctima. Cabe señalar que el Código Penal señala que los responsables de delitos como tocamientos indebidos tienen como sanción penas no menores a 3 ni mayores a 6 años.
Cabe señalar que la víctima cuenta con medidas de protección activas. La decisión de la sanción ahora le corresponde al Décimo Dieciséis Juzgado de Investigación Preparatoria – Sub Especialidad en Violencia Contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar de Lima Norte.
Al respecto, la periodista señaló que el proceso resulta tedioso y no es amigable con las víctimas, además, tras llevar un proceso de casi dos años señala que “yo pensé que el caso quedaría en el olvido como muchos otros, sin embargo es un poco esperanzador el pedido del fiscal. Ojalá todos los casos tuvieran justicia”.
Revictimizada al denunciar
El 21 de septiembre, la reportera de Wayka fue agredida mientras realizaba una entrevista en Comas junto a otra compañera. Según el testimonio de ambas trabajadoras, el agresor tocó el glúteo derecho de la periodista de arriba hacia abajo cuando ella se acercó a pedirle una entrevista.
Sin embargo, la víctima manifestó una serie de faltas durante el inicio del proceso judicial. A pesar de que la denuncia fue interpuesta al mediodía, la fiscalía demoró más de seis horas en responder. Al día siguiente, la reportera y el agresor fueron citados en el mismo lugar para una pericia psicológica, lo que resultó revictimizante para ella.
En ese momento, el fiscal responsable, Julio Miguel Natividad Solano, y otros representantes, atribuyeron la falta de coordinación para evitar que ambos se crucen a errores administrativos.