Los 55 votos en contra no pudieron impedir que el fujimorismo retenga por seis meses más la mesa directiva del Congreso. Con 69 votos a favor, el fujimorista Daniel Salaverry asume la presidencia del Parlamento.

Además, también se registró un voto en blanco, un voto nulo y otro viciado, pero no fue impedimento para que Fuerza Popular se imponga por completo en la mesa directiva. Con Daniel Salaverry a la cabeza, Leyla Chihuan, Segundo Tapia y Yeni Vilcatoma asumen la primera, segunda y tercera vicepresidencia respectivamente.

Desde el interior de la bancada, el congresista Carlos Tubino precisó que cada vicepresidente electo representa a un sector de la sociedad. “Con Leyla Chihuán, una congresista deportista, que asume a puertas de los juegos panamericanos. Con la señora Vilcatoma, es una persona que va a ayudar mucho a la mesa directiva. Y en cuanto al congresista Segundo Tapia, como congresista cajamarquino, representa a los congresistas que venimos de las diferentes regiones del país”, afirmó Tubino para Wayka.

Por su parte, el parlamentario aprista Jorge del Castillo no tiene mucho que decir. “Se nota que han logrado voltear por 4 o 5 votos. Esperemos, esperemos a ver qué hacen. En lo personal, no tengo nada que opinar”.

En medio de la votación, cuando era el turno de la votación de la nuevamente fujimorista Yeni Vilcatoma, los miembros del Frente Amplio y el Nuevo Perú le dieron la espalda. Fuentes de ambas bancadas afirmaron que se trataba de una expresión de rechazo hacia la conducta de Vilcatoma.

Otro acontecimiento también marcó el proceso de votación en el Pleno de hoy: la repentina renuncia de la hasta entonces fujimorista Paloma Noceda. “He estado en desacuerdo con diversas decisiones que ha venido tomando el partido, pero hasta aquí llegué”, dijo Noceda en un comunicado.

Sobre la inesperada renuncia de Noceda, se pronunció la congresista de la bancada del Nuevo Perú, Indira Huilca. “Probablemente en unos meses, como se van dando las cosas dentro de Fuerza Popular, lo que va a pasar es que varios parlamentarios que se darán cuenta que no pueden seguir dentro de una fuerza que tiene una ceguera total. Nunca se ha visto que se le obligue a un congresista de mostrar su voto en el Pleno. Es una vergüenza”.