Eduardo Bolsonaro, diputado de extrema derecha e hijo del actual presidente de Brasil, comparte la agenda conservadora del parlamentario y actual Secretario General del partido Fuerza Popular, Luis Galarreta.
Redacción Wayka
La semana pasada, el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair Bolsonaro, publicó en su cuenta de Twitter la reunión que tuvo con el congresista fujimorista Luis Galarreta, en Brasil.
«Me encontré con el expresidente del Congreso peruano Luis Galarreta. Él habló de la historia reciente del Perú y el trato de la prensa como un espejo de lo que ocurre en Brasil. Sin embargo, las prisiones en Perú parecen haber sido segmentadas para no alcanzar a la izquierda», expresó.
En respuesta, Galarreta precisó que lucharán «contra ideologías nefastas que perjudican a nuestras familias», contra la corrupción «sin sesgo político» y contra la dictadura venezolana.
Agendas similares
Ambos políticos representan grupos parlamentarios de Relaciones Exteriores en sus respectivos países. Pero sobre todo, tienen en común un discurso en contra de la inclusión del enfoque de género.
Cabe recordar que Luis Galarreta, al igual que la mayoría de los fujimoristas, apoya al colectivo conservador «Con Mis Hijos No Te Metas». Además, impulsa un proyecto de ley que busca eliminar la palabra «género» de las políticas públicas.
Esa iniciativa afirma que «promueve la adopción de la perspectiva de igualdad entre mujeres y hombres». Sin embargo, de forma contradictoria, busca «excluir del ordenamiento jurídico y de las políticas públicas del Estado» términos como igualdad de género y enfoque de igualdad de género.
Otra propuesta del proyecto es modificar la denominación del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables como el Ministerio de la Familia. Y cambiar el nombre de «Decreto Legislativo para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes sin Cuidados Parentales o en Riesgo de Perderlos», excluyendo la palabra «Niñas» para que quede únicamente como «Niños y Adolescentes».
Por su parte, Eduardo Bolsonaro, el diputado más votado en la historia de Brasil, es activo opositor al matrimonio entre personas del mismo sexo, la despenalización del aborto. Y, por supuesto, también se opone a la educación con enfoque de género que considera como «adoctrinamiento».
“¿Usted cree que es importante para conseguir su empleo hablar sobre machismo y feminismo? Eso no contribuye en nada. Usted puede tener debates, no imposición de una sola visión a nivel académico”, indicó en una entrevista con el diario Estadão, un mes después de la elección de su padre como presidente.
