Randy Ortiz
El pasado 5 de junio, los ministros de Finanzas de los países que conforman el G7 acordaron establecer un impuesto mínimo global a las empresas multinacionales de, al menos, el 15%, para recaudar ingresos y enfrentar la crisis económica por la pandemia de la COVID-19. No obstante, especialistas extranjeros consideran que la tasa del 15% es insuficiente e injusta debido a que la recaudación solo beneficiaría a los países más ricos.
Durante la reciente reunión, los ministros de Finanzas del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) acordaron los principios de una ambiciosa solución global de dos ejes para abordar los desafíos fiscales, en el marco de una economía globalizada y digital.
El primer eje aborda el pago de impuestos de las multinacionales más grandes y rentables en los países donde operan y no solo donde tienen su sede. Esto significa para el Reino Unido más ingresos fiscales por parte de las grandes multinacionales para ayudar a pagar los servicios públicos de dicho Estado.
En el segundo eje, el G7 acordó, en principio, al menos un 15% de impuesto sobre empresas multinacionales; creando así, un campo de juego más nivelado para las empresas del Reino Unido, y una serie de medidas enérgicas contra la evasión fiscal. No obstante, el acuerdo se discutirá con mayor detalle en la reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 en julio.
Tasa insuficiente
Para la responsable de Justicia Fiscal en Oxfam Internacional, Susana Ruíz Rodríguez, el acuerdo es injusto debido a que la mayor parte de los ingresos adicionales están destinados para los países del G7 y que “este acuerdo no será histórico, porque el 15% solo es alinearnos con paraísos fiscales como Irlanda o Singapur”.
Asimismo, la licenciada Ruíz considera que no será suficiente porque recaudará solo un tercio de lo que se podría recaudar si elevamos la tasa al 25%. «Solo a nivel europeo, serían 50 mil millones de euros al 15% contra 170 mil millones al 25%», afirmó en una columna de opinión.
Así también, el coordinador del programa de Justicia Fiscal de Fundar México, Iván Benumea Gómez, advierte que tomará bastante tiempo para que todos los países se beneficien, sobre todo los más golpeados por la evasión fiscal y que suelen ser los menos desarrollados. Asimismo, Benumea reitera que la tasa solo se le aplicaría a las 100 multinacionales más poderosas del mundo.
«Una tasa mínima global del 25%, repartir más equitativamente los beneficios de la economía digital y discutir estos cambios en un foro realmente global contribuirían significativamente a reducir el poder de las multinacionales», exige Benumea en un artículo para Animal Político.
Ambos especialistas coinciden en que los países latinoamericanos no deben conformarse con el acuerdo planteado por el G7 y que deben buscar una tasa impositiva más alta en las próximas negociaciones del G20; donde el Perú, pese a no ser integrante, ha sido invitado por el gobierno mexicano para compartir su experiencia en política comercial internacional.