Una investigación publicada el pasado 6 de junio en la revista científica ‘Environment International’ halló que 34 comunidades indígenas colindantes a los Lotes 8 y 192 de Loreto, viven con altos niveles de plomo en la sangre. Esta contaminación se debe a la actividad extractiva que realizan las empresas petroleras en dicha zona.

El estudio fue dirigido por la doctora Cristina O’Callaghan-Gordo de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) y contó con la participación de investigadores del Instituto Nacional de Salud (INC), la organización Perú Equidad, la Universidad San Francisco de Ecuador.

Así como con la colaboración de organizaciones indígenas que viven en las cuencas de los ríos Marañón, Pastaza, Tigre y Corrientes, zonas afectadas con la contaminación petrolera. Para la investigación se contó con las muestras de 1047 personas, 209 de los cuales eran niños (menores a 12 años) y 738 adultos, entre mayo y junio de 2016.

Cabe resaltar que la extracción petrolera en estas zonas se inició en 1970, desde entonces, se han reportado innumerables afectaciones a la salud por la contaminación generada por esta actividad. Según otro estudio elaborado por el INC, el 22% niños que viven en este territorio viven con plomo en el organismo.

«Unos niveles de plomo como los que encontramos en el Perú tienen efectos sobre la salud. De hecho, cualquier cantidad de este metal en la sangre implica consecuencias”, alertó la investigadora O’Callaghan-Gordo. Los altos niveles de plomo en la sangre producen alteraciones al sistema nervioso, inmunológico, reproductivo y problemas renales y cardiovasculares.