Ana María Vidal
Especialista en Derechos Humanos
Artículo publicado en Noticias SER

El ministro Morán ha anunciado la creación de una brigada policial contra extranjeros. En la práctica, una brigada especial contra venezolanos. No nos deja de sorprender que el ministro, a la fecha, no ha hecho nada visible por combatir la violencia contra la mujer, y ha dejado que los feminicidios sigan incrementándose de manera cruel.

Lo terrible es que la inseguridad en nuestro país, sí es un problema grave, pero estas acciones del Gobierno no atacan el problema. Esta brigada es antitécnica y no tiene datos objetivos y verificables que sustenten su creación. Es un psicosocial, circo puro y duro para las tribunas. Impulsar la xenofobia para intentar tapar con un dedo la inseguridad que vivimos.

La inseguridad ciudadana no se combate de este modo. Ya lo han dicho los expertos, técnicamente, las brigadas especiales deberían estar orientadas a otro tipo de delitos.

¿Lo terrible? El Ministro del Interior se ha acostumbrado a dar declaraciones discriminatorias y a impulsar peligrosas acciones xenófobas desde hace mucho tiempo.

¿Lo despiadado? Es que además de atacar, de estigmatizar a una población que huye del hambre, del desgobierno, producto del régimen nefasto de Maduro; es que con este tipo de medidas la inseguridad no menguará. Por el contrario, seguirá creciendo, continuarán robando, matando y violando.

¿Lo absurdo? Es un Gobierno que se ha enfrentado a las mafias fujimoristas, pero que con estas acciones nos convierte en un Estado que viola obligaciones internacionales de derechos humanos, y así en los próximos años nuevamente estaremos ante tribunales internacionales respondiendo por estas violaciones. No olvidemos que somos el primer Estado de la región que ha rendido ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por estas acciones contra la migración forzada venezolana.

La Policía desde hace mucho tiempo debió dar muestras del avance en la lucha contra la delincuencia. No lo ha hecho. ¿Dónde están las direcciones o divisiones de delitos de alta complejidad, de investigación criminal de homicidios, secuestros o de lucha contra la trata? ¿Han hecho su trabajo? ¿El delito se debe perseguir? Sí, siempre, sin importar la nacionalidad de quien lo hace. Y aunque no queramos reconocerlo, la gran mayoría de delincuentes son peruanas y peruanos.

Lo ilógico de todo esto, es que Morán sigue inamovible en su cargo. El año pasado las mujeres fueron violentadas, asesinadas y en gran parte por responsabilidad de la Policía. Sin embargo, frente a toda esta violencia no hay responsabilidad política alguna, como si la vida de las mujeres no importara, ¿tan poco valemos para el Gobierno?