Creada en febrero del 2019 con la publicación de su ley orgánica (ley Nº 30916), e integrada por 7 miembros (todos abogados), inició sus labores el 6 de enero de este año. La Junta Nacional de Justicia, es la institución en la que la esperanza de miles de peruanos y peruanas están depositadas. ¿La razón? La impunidad que otros espacios de control le han prodigado a los “Cuellos Blancos”, el grupo de magistrados que mantuvieron el sello de cómo se hace justicia en el país, con allegados, “hermanitos”, con el intercambio de favores. 

Pero, hoy, los ánimos para con la JNJ no son los mismos, a pesar de que en febrero del 2020 se abrieron procedimientos disciplinarios inmediatos (4) e investigaciones preliminares (3) a Martín Hurtado (001-2020-JNJ), Tomás Gálvez (002-2020-JNJ), Aldo Figueroa (003-2020-JNJ), Pedro Chávarry (005-2020-JNJ), y Walde Jáuregui (001-2020-JNJ), César San Martín (002-2020-JNJ), Ángel Romero (003-2020-JNJ), respectivamente.

Las razones del desánimo son diversas. Y si bien aun urge que la agenda de acción prioritaria de la JNJ incluya acciones anticorrupción, como el avance de los procesos de accountability que le corresponden, es importante también señalar cuál es el escenario en que la JNJ se ha movido desde que entró en funciones, para que conozcamos qué aspectos deben mejorarse desde dentro, para que responda a la gran tarea histórica que se le ha encomendado. 

1. La JNJ cuenta con menos personal que el extinto CNM. Y es lo más razonable, en tanto que el cierre del ex Consejo Nacional de la Magistratura requería un ajuste. No obstante, las contrataciones nuevas, en cantidad necesaria, aún están demorando.

2. Casi todo el personal de la JNJ, viene de la estructura del ex CNM. Esto representa un serio problema: ¿cómo reformar y comenzar de nuevo, con una estructura en la que la cultura institucional preponderante convivió con los actos irregulares de los ex consejeros? La mayoría del personal del ex CNM cuenta, como debe ser, con la estabilidad laboral; lo que exige que las autoridades internas inicien con criterios claros y debida motivación, procesos de evaluación y fiscalización para proceder, de acuerdo a ley, aún con no contar con el personal que no da las razonables garantías de esta nueva etapa.

3. Está pendiente de consideración, la información de Contraloría sobre presuntas responsabilidades funcionales de algunos trabajadores y trabajadoras del ex CNM. A raíz de una sentencia del Tribunal Constitucional, la Contraloría quedó impedida de sancionar (además de investigar), siendo las propias instituciones de los investigados quienes habrían de hacerlo previa consideración motivada. 

4. La pandemia también ha afectado la velocidad de los planes iniciales de reforma que algunos integrantes de la JNJ manifestaron. Con ella, se suspendieron los plazos de todas sus funciones, hay personal que se encuentra en los supuestos de riesgo, por lo que deben de programarse el trabajo desde casa; y en general, está el trabajo de programar el trabajo a distancia y los planes de reactivación de las funciones.

5. La aprobación de los reglamentos que regulan las labores del ex CNM. Aún está pendiente, por ejemplo, el reglamento de los procesos de evaluación y ratificación.

Estos escenarios son también parte de la agenda interna de la JNJ. 

La Junta ha reiniciado los plazos suspendidos desde el lunes 22 de junio, luego de lo cual ha decidido seguir investigando al fiscal supremo Tomás Gálvez. Pasados ya casi tres meses y medio, la JNJ estaría en mejores situaciones para reapuntalar en lo que urge: la permanencia o no, de los magistrados supremos que son, por falta de controles efectivos, una permanente violación del principio de apariencia de independencia e imparcialidad, así como una amenaza para las investigaciones del sistema de justicia en la lucha contra la corrupción.

Basta solo una primera decisión, de las muchas que puede adoptar, para que la Junta retome la confianza ciudadana que muy bien la acompañó al inicio de sus funciones.

Hay otra situación que será esencial al momento de adoptar esas decisiones: los votos de los integrantes de la Junta. ¿La ciudadanía tiene la confianza de que todos los integrantes de la Junta decidirán a favor de la lucha contra la corrupción?¿Será, por ejemplo, garantía la trayectoria de una exministra de Justicia en el gobierno aprista, o de un abogado que no informó a tiempo en el concurso para integrar la Junta, una situación que podría configurar un presunto conflicto de interés? Como en otras conformaciones del ex CNM, será sobre todo al momento del voto de varios casos paradigmáticos, lo que evidenciará la real voluntad de sus integrantes; o, por el contrario, la continuidad en los hechos de la impunidad.