León XIV: El papel del nuevo Papa en la disolución del Sodalicio
León XIV, antes de ser elegido Pontífice, por años fue Monseñor Robert Prevost, obispo de la Diócesis de Chiclayo en Perú. Su cercanía con Francisco lo llevó a ser una de las figuras más decisivas en el Vaticano para lograr la disolución del Sodalicio de Vida Cristiana, organización peruana acusada de abusos sexuales, psicológicos y de poder.
Con este precedente, una reciente acusación por presunto encubrimiento fue rápidamente desmentida. El periodista Pedro Salinas, autor de la principal investigación sobre el caso Sodalicio, afirmó que dicha denuncia fue fabricada por la propia organización como represalia contra Prevost, buscando desacreditar su papel decisivo en el proceso de sanción y disolución.
Robert Prevost: el obispo que sí escuchó
Robert Francis Prevost, entonces obispo de Chiclayo y posteriormente prefecto del Dicasterio para los Obispos, ha sido reconocido como uno de los autores de la liquidación del Sodalicio por su compromiso directo con las víctimas.
Testimonios como el del exsodálite José Enrique Escardó confirman que Prevost no solo abrió canales de comunicación directos con los denunciantes, sino que tomó en serio sus relatos, los documentó y los trasladó a instancias superiores del Vaticano.
“Yo estuve con él en el Vaticano cuando fui en enero de 2024 a reunirme con el papa Francisco y, saliendo de la reunión con el papa Francisco, me fui a hablar con el cardenal Prevost, a quien ya conocía yo de varios años aquí en Perú. Él tenía toda la disposición de continuar con el trabajo, estaba totalmente de acuerdo con el trabajo que estaba haciendo en tema de abusos dentro de la Iglesia con el papa Francisco y también con los sobrevivientes”, sostiene Escardó.
El periodista Pedro Salinas también ha reconocido públicamente su papel clave: “Prevost siempre se compró el pleito y se puso en el zapato de las víctimas”, dijo en una entrevista con Religión Digital. Su enfoque contrastó con la defensa que algunos sectores de la Iglesia todavía sostenían sobre el Sodalicio y su estructura.

La vía institucional: desde el Dicasterio a la disolución
En 2023, el papa Francisco designó a Prevost como prefecto del Dicasterio para los Obispos, uno de los cargos más importantes dentro de la Curia Romana, que se encarga de la selección de nuevos obispos antes de ser nombrados por el Papa. Desde allí, Prevost impulsó una revisión canónica profunda sobre la naturaleza y legalidad del Sodalicio, la cual concluyó que no contaba con un carisma fundacional legítimo, que su estructura fue utilizada para encubrir y reproducir abusos sistemáticos, y que por lo tanto, no había espacio para su continuidad dentro de una Iglesia comprometida con la verdad y la justicia.
Según Salinas, con estos hallazgos, Prevost recomendó formalmente la disolución del Sodalicio al papa Francisco. El decreto de supresión canónica fue firmado en enero de 2025 y formalizado en abril del mismo año.
La tarea de Prevost con las víctimas de abuso de la Iglesia Católica
La decisión de Francisco de liquidar el Sodalicio fue el primer paso para responder a los sobrevivientes de sus abusos. Todo indica que será Leon XIV el encargo de consolidar las bases para que la Iglesia Católica aborde a fondo el problema de los abusos de poder mediante políticas y reformas institucionales.
“Estoy esperanzado en que pueda continuar con lo que avanzó Francisco. (…) El caso Sodalicio es solo la punta del iceberg, tal y como se los dije a Francisco y a él en nuestras reuniones. En mi calidad de presidente de la Red de Sobrevivientes Perú, espero poder tener audiencia con él en los próximos meses para conversar sobre las acciones pendientes y necesarias en beneficio de todas las víctimas, no solo las del Sodalicio”, manifestó Escardó en su cuenta de X.