Lima, resiste
Escribe Andy Philipps Zeballos.
Ni en el peor de los casos, Luis Castañeda hubiera imaginado la inmensa antipatía, rechazo e indignación que despierta hoy su gestión tras su falta de humanidad con todos aquellos vecinos que lo perdieron todo en el fatídico incendio de Cantagallo. A la indignación que despertó este suceso, se ha sumado la resistencia vecinal en contra de la construcción de 18 by-pass. Entre éstos, la Unión de Estudiantes de Arquitectura de Lima, quien ha convocado y organizado junto a otras iniciativas y grupos de ciudadanos como Habla Castañeda una marcha a favor de una ciudad mejor, y en contra de la actual destrucción del alcalde Castañeda.
Cantagallo resiste, pero “Luchito” también
Como es de conocimiento público, “Luchito”, como Gisselle Zegarra se refiere al entonces (noviembre 2014) alcalde electo, aprovechó su cercanía a Zegarra, quien entonces trabajaba para OAS, para influir en la decisión final de la constructora de no firmar el nuevo acuerdo sobre el proyecto Río Verde a cambio de, como todo parece indicar, un by-pass con sobrecostos, el de 28 de julio. Este proyecto, cabe recordar, era parte de un nuevo contrato que la anterior gestión renegoció con la empresa de capitales brasileros OAS y que incorporaba la creación de un espacio público verde de 25 mil metros cuadrados y la consensuada reubicación de la comunidad Shipiba-Koniba a Campoy en San Juan de Lurigancho.

Así que, tenemos un by-pass inútil y más de 1500 personas que siguen viviendo encima de un relleno sanitario con todos los riesgos que esto acarrea. Finalmente, un incendio, cuyo origen se desconoce, tuvo lugar la madrugada del viernes 4 de noviembre. Más allá de hipótesis que indican de que el fuego pudo haber sido intencionado, -#HablaCastañeda no se suma a estas aseveraciones- exigimos una investigación seria sobre el origen del incendio. Por el momento, han sido tres las comisiones del Congreso las que han solicitado que Castañeda dé explicaciones sobre lo ocurrido en Cantagallo -Transporte y Comunicaciones, Pueblos Andinos y Descentralización- pero el alcalde sólo asistió a aquellas encabezadas por congresistas de la bancada fujimorista y alegó, para la de Pueblos Andinos, que su agenda “recargada” le impidió acercarse. Castañeda pues, ha sido interpelado en un ambiente nada incómodo para él, en instancias alejadas de un pueblo que le responsabiliza políticamente de lo sucedido en Cantagallo.
El responsable político tiene nombre y apellidos: Luis Castañeda Lossio

Pero esto no es lo peor. El viernes 4, cuando apenas se había terminado de apagar el incendio, el alcalde de Lima apareció en los medios en directo desde Martinete. Sí, allí donde la gestión Castañeda pretende que se reubiquen las vecinas y vecinos de Cantagallo y allí donde toda esa “ayuda” no se necesitaba: baños portátiles y carpas colocados ordenada y desvergonzadamente en el otro lado de la orilla rodeados estratégicamente por dos camiones que en cuyos costados publicitaba la municipalidad. Castañeda, quien yerra constantemente en el número de damnificados (él asegura que son 200 no 336 familias), no se atrevió a acercarse a la zona damnificada, mintió y culpó a la anterior gestión a pesar de llevar casi dos años en el cargo, mostrándose preocupadamente satisfecho aunque nervioso y socarrón.
Jaime Villafuerte, ¡dimisión!
Ya no sólo se trata de la sociedad civil organizada ni de cierto sector periodístico, el conjunto de la ciudadanía observa responsabilidad política en la actual gestión y considera inadmisible el proceder de Castañeda y equipo. Según el diario El Comercio de 14 de noviembre, el 77% de los limeños enterados sobre el proyecto Río Verde considera como una “mala idea” cancelar este proyecto para usar esos recursos para el by-pass de 28 de julio. De éstos, el 75% considera que existe responsabilidad del alcalde por el incendio en Cantagallo al no mudar a la comunidad shipiba-koniba como contemplaba dicho proyecto. Por estas razones, y como pasaría en cualquier otra gran metrópolis, se considera prioritaria la destitución inmediata del gerente de promoción de la inversión privada, Jaime Villafuerte, como responsable legal y administrativo de la situación de abandono de la comunidad Shipiba- Koniba y pequeños comerciantes de Cantagallo, al cancelar la ejecución del proyecto Río Verde.
Por nuestro derecho a la ciudad: exigimos derogación
Cada vez son más las personas que creen que la construcción de más by-pass no es la solución a los serios problemas de tráfico vehicular de la ciudad. A pesar de esto, el alcalde de Lima ha decidido iniciar la construcción de más de 18 by-pass en toda la ciudad sin consulta vecinal ni sustento técnico. No obstante, en cada punto donde Castañeda pretende poner más cemento y destruir áreas verdes sin consulta previa se ha erigido un grupo de resistencia vecinal. Por ejemplo, la organización de los vecinos de la Av. Salaverry; los vecinos de la urbanización Balconcillo; los estudiantes, vecinos y comerciantes de la Av. Benavides (Surco); e incluso el alcalde de San Isidro, Manuel Velarde, ha hecho un llamamiento para que la MML cancele dichos proyectos.

Es por esto, que desde #HablaCastañeda exigimos la derogación de la ordenanza N° 1972-2016, ordenanza que aprueba el “Plan de Desarrollo Local Concertado al 2021”, una norma que sin cumplir con los requisitos constitucionales de jurisdicción y participación ciudadana, y sin el correspondiente sustento técnico, pretende imponer la construcción de estos 18 by-pass en toda la ciudad.
Marcha con nosotros este 16 de noviembre
La intención de #HablaCastañeda va más allá de evidenciar las responsabilidades y apoyar a los afectados de la ineficiente, improvisada e inhumana forma de gobernar de la actual administración. Creemos que se trata también de hacer notar a nuestros amigos, vecinos y jóvenes de nuestra ciudad que estamos en el mismo bando, que siempre lo hemos estado, y que por eso hace falta juntarnos en determinados momentos para reclamar por nuestros derechos y bienestar para hoy y mañana.

Hacer notar a la sociedad que 18 by-pass y menos áreas verdes para el tráfico de Lima no es la solución, sino que se trata de articular un sistema de transporte masivo, integrado y de calidad para la multitud. Hacer ver a nuestros pares que tenemos derecho a que se nos pregunte qué queremos para nuestros barrios, o como mínimo, se consulte antes de talar nuestros árboles y taladrar nuestras calles. Y hacer evidente que otra forma de gestionar es no sólo posible, sino necesaria.
P.D.: Además de las 336 familias afectadas por el incendio en Cantagallo, queremos recordar a la municipalidad y a los vecinos de la ciudad que también hubo un herido grave, un niño de 11 años de nombre Luis Miguel. Por favor, para ayudarle pueden contactarse con Virgilia, su madre, través del teléfono 953251205 quien necesita urgentemente un sitio donde poder quedarse cerca al hospital del niño (San Borja) en el cual su hijo permanecerá por unas cuantas semanas más.