Por Amanda Meza
El Perú ha reconsiderado invitar a Nicolás Maduro a la VIII Cumbre de las Américas el 13 y 14 de abril. Y el Grupo de Lima emitió una declaración firmada por 14 países de rechazo al adelanto de elecciones en Venezuela.
¿Qué posición realmente tiene el gobierno que asume la invitación como país anfitrión y luego de varios días recién marca una línea y dice que Maduro no es bienvenido? ¿Tenía una posición o está se ha ido dando de a pocos con presión política? Sería bueno que el gobierno tenga un discurso claro y directo sobre la situación de Venezuela durante la cumbre, porque hasta ahora solo vemos mucho ruido y pocas nueces.
Es curioso, por decir lo menos, como el gobierno de PPK quiere distanciarse de Maduro pero ha indultado sin mayor reparo al dictador Alberto Fujimori, que estuvo preso por corrupción y crímenes de lesa humanidad. Hay que sumarle que hace poco vino Vladimir Putin y lo saludaron sin una sola mueca, pese a la situación caótica en libertades individuales y colectivas que vive Rusia, y se mantiene el silencio cómplice con Donald Trump a quien le estrechan la mano sin vergüenza alguna a pesar del recorte de derechos y el acoso permanente a miles de migrantes cuya situación está en vilo. Mínimo una llamada de atención en la Cumbre ¿no? A ver si se atreven.
Maduro por aquí, Maduro por allá, se indigna el aprofujimorismo. Antes PPK dijo que lo invitó, aunque “ya veremos pues cómo lo reciben los venezolanos que están en el Perú en decenas de miles”.
Declaración irresponsable que evidencia, además, el doble discurso. PPK avala las marchas contra Maduro pero mete bala a los agricultores del paro agrario que ha dejado dos muertos, reprime a gas lacrimógeno y palos las marchas contra el indulto a Fujimori, reprime los plantones contra el papa Francisco. Represión cuando no le conviene.
Los hermanos venezolanos indignados van a marchar contra Maduro y su accionar es legítimo, lo que es terrible es el aprovechamiento político de las fuerzas de derecha peruanas. PPK y sus aliados quieren quedar como los “democráticos”, los “constitucionalistas”, los “humanitarios”, cuando aquí en el Perú se cuecen tantas habas como en Venezuela, solo que de manera asolapada.
Maduro es lo que necesita el gobierno de PPK y sus aliados aprofujimoristas para distraernos de la vacancia, de la resolución pendiente de la Corte IDH contra el indulto a Fujimori, el bajón en encuestas y las próximas declaraciones de Barata que -según fuentes- van a causar más conmoción.
Porque si realmente se quiere acompañar a los venezolanos en su indignación y sus demandas, no solo pasa -desde el gobierno- por acompañar su marcha y abrirles las fronteras, sino por generarles condiciones para que aquí vivan bien y no solo sobrevivan. Sin embargo, se les somete a la misma precarización laboral que sufrimos los peruanos: la explotación, la estafa y la imposibilidad de quejarse ante el maltrato.
Desde el 2014 ya el aprofujimorismo venía trabajando esta estrategia que podríamos llamar ‘hacerse los democráticos con conflictos ajenos’. Varios congresistas viajaron en comitiva a ‘apoyar’ a sus pares venezolanos de oposición a Maduro. Hasta Cecilia Chacón viajó a la Corte Penal de La Haya solicitando junto a diputados venezolanos que “se inicie una investigación y posteriormente una denuncia por violación de los derechos humanos”. Sí, una fujimorista hablando de crímenes de lesa humanidad en otro país, porque aquí…
Para refrescarles la memoria también podríamos hablar del famoso baile del trencito de Keiko y Hugo Chávez en los tiempos de poder de su ‘api’. Y, bueno, el APRA siempre tuvo conflictos desde la época en que Hugo Chávez se burlaba de Alan García. No olvidemos aquella vez en el 2010 cuando Chávez le dijo: “bandido, corrupto y ladrón de siete suelas”. En el caso de PPK, la cosa es burda en la intentona de distracción colgándose, obvio, de las malas prácticas de sus aliados aprofujimoristas.
Este gobierno inmaduro, se nota comandado por el aprofujimorismo, cada semana es una nueva cortina de humo para lograr impunidad y levantar su imagen desplomada. Fuera populismo, demagogia. Hay que abrir bien los ojos y estar alertas.
*Amanda Meza, comunicadora, especializada en temas políticos, de género y diversidad sexual. Trabaja en campañas comunicacionales de casos de derechos humanos. Ha sido editora general del Diario16, editoria de Política y Actualidad en Perú.com, reportera de televisión y redactora en la revista Tiempo (España). Activista feminista y LGTBIQ. Autora del libro’Mi cuerpo es mío’ editado por DEMUS.