Redacción Wayka
El caso Manta y Vilca llega a un momento clave para las campesinas de Huancavelica que denuncian haber sido violadas sexualmente por 14 militares durante el periodo de conflicto armado interno.
En su octava audiencia, la defensa legal de las nueve campesinas de las comunidades de Manta y Vilca (Huancavelica) y la Fiscalía presentaron esta mañana a tres testigos claves en la Sala Penal Nacional, con el fin de que declaren contra los militares a los que se les imputa el delito de violación sexual.
Se trata de Cipriano Soto, un comunero de Manta que desde los ochenta vive en la zona y fue testigo de la violencia perpetrada por los senderistas y militares sobre la comunidad; Cipriano Suricachi Vidalón, pariente de la campesina M.S.C. quien fue violada sexualmente por los militares; y Benigno Cabrera Pino, quien en 1984 fue jefe de la base militar de Pampas, de la provincia de Tayacaja (Huancavelica).
Además de los tres testigos, la defensa legal de las víctimas también propuso una serie de especialistas que investigaron algunos casos de violencia sexual en regiones durante el conflicto armado interno, como Julissa Mantilla Falcón y Mercedes Crisóstomo Meza.
En el caso de Mantilla, tiene un informe publicado sobre la violencia de género durante el periodo de conflicto armado interno, mientras que Crisóstoma Meza investigó los aspectos socioculturales de las mujeres de Manta.