En medio del desastre ocasionado por las recientes lluvias e inundaciones en el norte del Perú, cientos de familias han buscado refugio en campamentos provisionales. Sin embargo, ya no solo deben cuidarse del clima, sino también de la violencia sexual, física y psicológica.

Mujer y niños afectados por inundaciones en el distrito de Mochumí – Lambayeque / Foto: Luis Miranda

En un albergue ubicado en la I.E Miguel Cortés de Piura, que acogía a más de 500 damnificados, una niña fue víctima de acoso sexual por parte de un hombre que también convivía en el lugar. El agresor aprovechó las duchas precarias hechas de plástico para grabarla mientras se bañaba. Afortunadamente, la pequeña avisó a sus padres de lo ocurrido y personal de serenazgo retiró al sujeto del lugar. Lamentablemente, ya había realizado tocamientos indebidos a otros niños de los 210 que se resguardaban en el centro educativo.

Emergencia en Piura – Catacaos. Ejercito del Perú entrega ayuda / Foto: Oscar Fajer

Según la ONU, en tiempos de desastres los casos de violencia sexual aumentan un  35% en niñas de 10 a 14 años y un 15% entre adolescentes de 15 a 18 años. Incluso CARE-Perú advierte a través de un informe Prevención de la Violencia Sexual en contextos de Emergencia y Reconstrucción (2009) que muchas mujeres en situaciones de desastre son “obligadas” y chantajeadas a ceder ante el acoso sexual y amenazas, a cambio de recibir ayuda para afrontar la emergencia tanto para ellas y sus familias.

Afectados cruzan una calle inundada en el barrio de Huachipa en Lima. Guadalupe Pardo / Foto: REUTERS

El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), señala que en situaciones de emergencia como las que vivimos actualmente,  las personas más vulnerables a sufrir algún tipo de violencia o abuso son principalmente los niños, niñas, adolescentes y mujeres.  Para ellos, la lucha por sobrevivir ante los desastres se ve obstaculizada por el maltrato físico, psicológico, sexual y riesgos de abandono. “Mujeres, niñas y niños son 14 veces más proclives a morir que los hombres durante un desastre”, indica el Programa Regional de Formación en Género y Políticas Públicas del MIMP.

Es por ello que instituciones como la Fiscalía Provincial Especializada en delito de Trata de Personas de Lima, alerta a los padres de familia estar atentos y cuidar a sus hijos de traficantes de niños y niñas que aprovechan la desgracia, ofreciendo dinero o trabajo a cambio de “cuidarlos y protegerlos” para llevárselos al mundo de la explotación sexual y laboral.

Frente a esta adversa situación, exijamos que en los planes de prevención, rescate y construcción, se tome en cuenta a estos grupos poblacionales más vulnerables.