En Cusco, la junta médica del Hospital Antonio Lorena aplicó este procedimiento, sin embargo, hasta el momento no se agiliza la solicitud de la menor de 10 años en Ucayali, quien ya pasaría las semanas límites para acceder al procedimiento.

En tan solo una semana dos niñas de 10 años, una en Cusco y otra en Ucayali, víctimas de abuso sexual, solicitaron la aplicación del aborto terapéutico debido al alto riesgo obstétrico que supone un embarazo para menores de tan corta edad. Hasta el momento, solo la niña de Cusco logró acceder a este derecho

Obligada a gestar

El 24 de setiembre, una obstetra de la posta médica de la comunidad de Mazaray, provincia de Coronel Portillo en Ucayali, denunció la violación de una menor de 10 años, que llegó al centro de salud para sus controles prenatales acompañada de su madre. El responsable sería su padrastro, Mario Yumbato Aranda, de 54 años.

Un día después de la denuncia, la menor fue trasladada al Hospital Regional de Pucallpa. Sin embargo, pese a que se determinó que su embarazo era de alto riesgo, la madre se negó a autorizar la aplicación del aborto terapéutico, y no formalizó el pedido sino hasta el 1 de octubre, fecha para la cual la menor ya había cumplido 24 semanas, por lo que se le negó el acceso al aborto terapéutico. 

Además, según el portal Epicentro.TV, la psiquiatra que evaluó a la menor, señaló que pese a sufrir abuso sexual, “no se evidencian criterios de salud mental para interrumpir el embarazo”. 

Tras esta decisión, se comunicó el traslado de la menor al Instituto Nacional Materno Perinatal en Lima, y se espera que una nueva junta médica pueda reevaluar el caso y cambiar la decisión final. Al respecto el ministro de Salud, César Vásquez, señaló: “En este caso, en el que (la niña) tiene más de 22 semanas de embarazo, el manejo es distinto. Es un tema que, en el cumplimiento de los protocolos, una junta médica debe decidir”

Cabe señalar que el Estado Peruano aún se encuentra pendiente de cumplir las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, entre las cuales estaba despenalizar por completo el aborto encasos de embarazo infantil, y garantizar la salud y cuidados de las menores durante y después del procedimiento. 

Una niña que seguirá siendo niña

Por otro lado, otra niña de la misma edad solicitó el aborto terapéutico en el centro Poblado de Kiteni del distrito de Echárate, en Cusco. Esto tras quedar embarazada producto de las agresiones sexuales constantes que cometió Arnaldo Ovalle Canlla, vecino de la menor. 

Tras denunciarse el hecho, la Junta Médica del Hospital Antonio Lorena aprobó la aplicación del aborto terapéutico debido a que la menor “es una paciente con inmadurez fisiológica y que existe alto riesgo de morbilidad por las complicaciones en el embarazo, parto y puerperio y agudización del cuadro depresivo existente con riesgo de compromiso de su vida”. 

El procedimiento logró concretarse de forma exitosa el viernes 6 de octubre. Por su parte, el denunciado se encuentra en prisión preventiva.