Un abrigo de más de 33.000 dólares a base de vicuña peruana es vendido en la tienda de Loro Piana, una de las marcas de lujo del grupo textil Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH), conglomerado del empresario Bernard Étienne Arnault. Esta prenda proviene del trabajo, en condiciones de precariedad, que realizan comuneros de Lucanas, Ayacucho.

Por Jair Sarmiento

Hace días, Bloomberg realizó un reportaje en donde reveló que la comunidad indígena de Lucanas (Ayacucho), trabaja gratis —mientras se encuentra en saltante probreza— para Loro Piana, una de las marcas de lujo del conglomerado del empresario Bernard Étienne Arnault, considerado el hombre más rico del mundo, desplazando a Jeff Bezos o Elon Musk, según el índice de multimillonarios de Forbes.

Loro Piana es una empresa italiana fundada en 1924 y se dedica al rubro de confección de prendas de
cachemira y vicuña. En 2013, el 80% de la empresa fue comprada por el grupo textil Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH), que posee a Louis Vuitton y Christian Dior, entre otras firmas.

Bernard Arnault

El informe periodístico evidencia que la comunidad de Lucanas no ha mejorado su calidad de vida y que la mayoría de su población se encuentra en pobreza. Esto es reconocido por autoridades como Serfor y una investigación que realizó la Universidad Nacional de Huancavelica de Perú. A pesar de esto, marca italiana dice tener una «práctica de negocio responsable» desde que llegó al Perú en 1980.

El origen de este caso que ha generado indignación en Perú, se encuentra en la dictadura de Alberto Fujimori Fujimori que flexibilizó la norma que, a su vez, permitió que este gigante textil italiano pueda sacar ventaja del trabajo y sudor de comuneros ayacuchanos y luego vender en su página web un abrigo de más de 33.000 dólares a base de hilo de vicuña.

Página web de Loro Piana

Una década antes de la llegada de la empresa de Arnault, en 1969, durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado, se firmó el Convenio para la Conservación de la Vicuña (CCV), con el fin de prohibir la caza y comercialización de vicuñas y sus derivados. Asimismo, se acordó acciones para la conservación y repoblación de la especie.

Este tratado se renovó en 1979, señalando que «la conservación de la vicuña constituye una alternativa de producción económica en beneficio del poblador andino y se comprometen a su aprovechamiento gradual bajo estricto control del Estado».

Durante la dictadura de Alberto Fujimori Fujimori se aprobó la Ley 26496, Ley del Régimen de Propiedad, Comercialización y Sanciones por la Caza de las Especies de Vicuña, guanaco y sus híbridos, en donde se declaró a los camélidos sudamericanos como especies de fauna silvestre sujeta a protección del Estado y, en donde se dio facultades a éste último para otorgar en propiedad los hatos de vicuñas, guanaco y sus híbridos a las comunidades campesinas en cuyas tierras se encuentren.

Sin embargo, en los 2000, en la fase final de la dictadura del Alberto Fujimori, las vicuñas también fueron susceptibles de convertirse en propiedad privada, tal y como lo apunta un artículo de Carlos Cowan Ros, especialista en Políticas Agropecuarias y de Desarrollo Rural.

Con el Decreto Supremo N° 053-2000-AG, se facultó al Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos (CONACS) a entregar en calidad de custodia y usufructo de los hatos de vicuña y guanacos a personas naturales o jurídicas, distintas de las comunidades campesinas en cuyos territorios habitan dichas especies. Es decir, norma de Fujimori permitió que las empresas gozaran de los mismos derechos que ya tenían las comunidades campesinas para esquilar vicuñas dentro de su propiedad. 

Según el informe de Bloomberg, estos cambios se dieron a la interna mediante la gestión del fallecido, Alfonso Martínez Vargas, quien en aquel momento era presidente del CONACS.

«En 2007, Loro Piana contrató a Martínez como gerente general de su subsidiaria en Perú. (…) Martínez, quien murió en 2019, uso el decreto publicado por Fujimori. Registros de propiedad muestran que Loro Piana compró unas 2.000 hectáreas de terrenos andinos cerca a Lucanas por US$160.000». señala Bloomberg.

Según el artículo de Cowan Ros: «En 2008, con acuerdo del Gobierno peruano, Loro Piana compró tierras en Pampa Galeras, departamento de Ayacucho, para la creación de la primera reserva privada de vicuñas del país – Reserva Dr. Franca Loro Piana – con fines de conservación y producción de fibra (Loro Piana, 2020 y Ministerio de Agricultura y Riego, 2019)».

De esta forma, Loro Piana se convirtió en una de las corporaciones textiles internacionales vinculadas a la obtención de fibra de vicuñas en Perú.

El 95% de las importaciones mundiales de fibra de vicuña tiene por destino los estados miembros de la Unión Europa, siendo Italia el principal importador. En el mercado italiano la empresa Loro Piana tiene posición dominante.