Pacora, el pueblo condenado a consumir agua con arsénico
Martín López, corresponsal de Lambayeque
Desde el 2019, diferentes estudios han demostrado que el agua que consumen los ciudadanos del distrito lambayecano de Pacora contiene metales tóxicos. Niñas y niños son la población etaria más afectada. Lo más preocupante es que, hasta la fecha, no se saben las causas, lo cual dificulta la implementación de soluciones.
Pacora es un distrito de la provincia de Lambayeque, muy famoso por su tradición cultural, sus carnavales y festividades religiosas, las cuales convocan a personas de todos los distritos de la región, incluso visitantes de La Libertad y Piura. Sin embargo, el contexto de algarabía y celebración propia de la zona se ha visto reducida desde septiembre del 2019, fecha en que la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP), y su Grupo de Seguimiento a la Gestión de Riesgos de Desastres y Cambio Climático confirma, a través de un informe técnico, que los ciudadanos de Pacora está consumiendo agua con arsénico y otros metales tóxicos.
Los especialistas del Centro de Investigaciones Tecnológicas, Biomédicas y Medioambientales de la Universidad Mayor de San Marcos llegaron a Pacora, por invitación de la MCLCP y de la Municipalidad, para tomar muestras en 11 pozos de agua subterránea que abastecen al distrito. Según los resultados obtenidos, 5 pozos tienen concentración de arsénico por encima de los estándares ambientales.
Meses después, exactamente, el 03 de febrero del 2020, el área de Atención Integral de Salud Estrategia Sanitaria de Metales Pesados, de la Gerencia Regional de Salud de Lambayeque (GERESA) hizo público el “Informe de diagnóstico de exposición a arsénico del distrito de Pacora”. Según este documento, del total de 312 niños, entre 6 a 12 años de edad, sometidos a un análisis de sangre y orina, 164 dieron positivo a la exposición de arsénico. El tamizaje a los menores se realizó entre septiembre y octubre de 2019.
Con estas evidencias, Pacora ha sido declarado en estado de emergencia en diferentes ocasiones. Una de las medidas inmediatas fue que la Entidad Prestadora de Saneamiento de Lambayeque (EPSEL) instale un filtro purificador de agua, así como también la distribución temporal de agua potable a través de cisternas.
Una demanda postergada
En agosto del 2020 el Instituto de Defensa Civil (INDECI) y el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional emite el reporte complementario Nº2647, un tercer informe que confirma la contaminación hídrica en Pacora. Con esta nueva información, el 27 de agosto Pacora fue declarado en estado de emergencia por un plazo de 60 días calendarios. En este tiempo, se debían realizar estudios de impacto a la población y atender principalmente a las niñas y niños afectados por el arsénico. Además, la evaluación y monitoreo permanente de la calidad de agua para consumo humano y la vigilancia epidemiológica.
Sin embargo, durante este plazo, para el Frente de Defensa de Pacora las acciones de mitigación fueron mínimas, por ello, decidieron iniciar un paro indefinido el 07 de diciembre del 2020, bloqueando por cuatro días la vía de la vieja Panamericana Norte, exigiendo acciones inmediatas frente a la problemática de contaminación toxicológica.
‘A pesar de que estábamos en emergencia sanitaria, los niños afectados no estaban recibiendo la atención debida y además las cisternas no abastecían a toda la población, por eso decidimos iniciar una medida de lucha. Después de estas protestas empezamos a trabajar en una Mesa Multisectorial involucrando a diferentes ministerios, pero lamentablemente siempre hay una deficiencia en la rol del Estado, porque si estamos en Emergencia, deberían ver cuales son nuestras prioridades, pero seguimos con la misma problemática’, señalo para Wayka Mariela Sipión Rivera, presidenta del Frente de Defensa de Pacora.
Uno de los logros de la movilización fue que se realicen nuevos tamizajes a niñas y niños. Es así, que, los primeros días de enero del 2021, funcionarios de la GERESA Lambayeque informan que de los 315 menores tamizados, de 5 a 12 años, 243 presentaron niveles altos de arsénico en su organismo. Con este nuevo estudio se confirma que son 410 niñas y niños que conviven con metales tóxicos en sus cuerpos.
Un nuevo informe
El último 28 de abril, la Gerencia Regional de Salud de Lambayeque, a través de su oficina de Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental (Desa) publicó un nuevo informe que concluye que la población pacorana continúa consumiendo agua con arsénico por encima de los niveles permisibles según los estándares ambientales.
La conclusión de los estudios realizados desde el 15 de febrero hasta el 31 de marzo del presente año, se determina después de la evaluación realizada en el pozo que abastece a Pacora y a sus caseríos Las Juntas Alta y Baja, La Victoria y Puente Machuca.
Asimismo, el estudio cuestiona que la dotación del agua para consumo humano a través de camiones cisternas, debido a la suspensión permanente del servicio, sigue siendo insuficiente y deficiente en la continuidad del servicio, y que no garantiza la salud de las personas.
‘En este nuevo informe, se ha confirmado que seguimos consumiendo agua con metales. Ahora EPSEL ha vuelto a instalar el filtro, el servicio se ha restablecido, pero siempre con deficiencias, porque nunca se cubre la totalidad a toda la población’ nos comenta con preocupación Mariela Sipión.
Afectaciones a la salud
Para la Organización Mundial de la Salud, el arsénico es una de las diez sustancias químicas más preocupantes para la salud pública, debido a las diferentes enfermedades y afectaciones que pueden causar. Los síntomas más comunes ante la exposición de arsénico que superen los límites máximos permisibles se reflejan principalmente en la piel. Si la exposición es prolongada, puede causar cáncer a la piel, vejiga y pulmón. Asimismo, la OMS considera otros efectos como problemas relacionados con el desarrollo, neurotoxicidad, diabetes y enfermedades pulmonares y cardiovasculares.
Mili Maslucan, es una de las tantas madres que salieron a protestar en diciembre del 2020. A su hija menor (07 años) le confirmaron el diagnóstico por el tamizaje que le realizaron, pero a su hijo mayor, de 13 años, no le han realizado análisis debido a su edad, sin embargo ambos presentan síntomas.
‘A mi hija le están saliendo manchitas y granitos en la cara, mi otro hijo tiene granitos por todo el cuerpo y le está saliendo una mancha amarilla en uno de sus ojos. Vamos al centro de salud, y lo único que nos dan es diclofenaco, nos dicen que con eso nos vamos a curar. Seguramente mi esposo y yo también estamos con metales en nuestro cuerpo, pero lo que nos preocupa es el futuro de nuestros hijos, pues con la pandemia nuestra economía está afectada’ nos relata la señora Mili.
Mariela Sipion, como presidenta del Frente de Defensa, tiene conocimiento de todos los casos, los síntomas, las angustias y preocupaciones de las madres, padres y cuidadores de las familias que han confirmado que los menores de sus hogares tienen arsénico en sus cuerpos. La situación se ha complicado con la pandemia, pues es inevitable la afectación económica que limita a las familias atender su salud, al respecto Sipión manifestó: ‘Los médicos nos sugieren que debemos tomar agua de calidad pero, ¿cómo los vamos ayudar si no tenemos agua? Aquí las familias viven de su trabajo diario, con las justas mantienen su canasta básica familiar. ¿Con qué dinero van a comprar agua?’
Otra historia conocida en Pacora, es la de Martina Falen, quien asumió el cuidado de su nieto: ‘A mi nieto le duelen los genitales al orinar. y según el médico ha desarrollado una úlcera en el hígado. Todos sus malestares empezaron con diarreas, vómitos, dolor de cabeza, mareos, nosotros creíamos que se trataba de otra enfermedad’.
Una salida a largo plazo
El 22 de mayo reciente, EPSEL ha vuelto a instalar un nuevo filtro que ayudará, nuevamente al corto plazo, a evitar que la ciudadanía pacorana consuma agua contaminada. Sin embargo, esta medida tiene muchas limitaciones. Desde la primera vez que se instaló, para EPSEL ha sido difícil conseguir el lecho filtrante, un componente que lo venden en el extranjero, y que debería ser cambiado, idóneamente, cada cuatro meses. Cuando el filtro falla, son las cisternas las que se encargan de distribuir agua en Pacora y sus caseríos. Esta situación se ha prestado también a malas gestiones y rechazo de la población por la inacción de las autoridades de todos los niveles de toma de decisiones.
La nueva propuesta presentada desde la Municipalidad es el Proyecto Huaca Rivera, que consiste en usar el pozo ubicado en el caserío del mismo nombre. En este pozo se han hecho estudios que demuestran que está libre de contaminación, y que además el nivel de abastecimiento es de 40 litros de agua por segundo, el doble del de los pozos contaminados. Ahora dependería del gobierno central la viabilidad de este proyecto.
‘A mi me gustaría que las autoridades actúen realmente, porque se pasan diciendo en los medios de comunicación que sí están trabajando en el caso, pero la verdad aquí necesitamos acciones urgentes’, nos dice con preocupación la señora Mili Maslucan.
Por su parte, Martina Falen, exhorta a las autoridades a pensar en el futuro de la niñez: ‘Yo estoy muy preocupada, porque las autoridades nacionales no están haciendo mucho, se trata del futuro, la niñez está creciendo enferma, cuando sean más grandes sus problemas se van a empeorar’.
Acción de la Defensoría
En diálogo con Wayka, Julio Hidalgo Reyes, jefe de la Oficina de la Defensoría del Pueblo en Lambayeque, manifestó que han solicitado al Gobierno Regional de Lambayeque atender y garantizar la atención médica integral a las niñas y niños afectados. ‘Es urgente que la población de Pacora reciba atención médica, especialmente los niños. En febrero y marzo del año 2020, se brindó atención médica solo a 162 niñas y niños; en enero de este año se atendió a otros 100 y en febrero se realizaron nada menos que 58 atenciones, son muchos niños que hasta el momento no reciben atención médica adecuada y permanente”’ expresó Hidalgo.
Asimismo, para Hidalgo, la intervención desde el Gobierno Central es de carácter urgente para garantizar acceso al agua de calidad: ‘Es necesario también que el Ministerio de Vivienda intervenga para ejecutar una obra de saneamiento que implique nuevas conexiones de agua potable, lo que implicaría nuevas captaciones de fuentes de agua, una que sea segura y de calidad’.
En una nota de prensa difundida el 26 de mayo, la Defensoría del Pueblo ha comunicado que en Lambayeque existen al menos 6873 familias afectadas por metales tóxicos. La afectación a la salud por metales tóxicos es una problemática que se empieza a agudizar en el país. En algunas regiones donde existen actividades extractivas, las cifras son más alarmantes. Un mapa elaborado por la Unidad Funcional de Atención a Personas Expuestas a Metales Pesados del Minsa posiciona a Lima como la región más expuesta a este mal, seguida por Puno (716,246), Ucayali (583,669), Cajamarca (549,934) y La Libertad (530,773).
Actualmente, desde el 25 de abril, Pacora se encuentra en un nuevo estado de emergencia -el quinto desde que iniciaron sus demandas- por un plazo de 60 días. En este plazo las autoridades locales y regionales tendrán que seguir trabajando para mitigar los impactos, que se agudizan en medio de una crisis sanitaria provocada por la pandemia del covid-19.