En el 2016, 200 líderes ambientales murieron según el último informe publicado por la ong internacional Global Witness. Foto: Polémos

Fuente: Mogabay

En 24 países del mundo durante el 2016, fueron asesinado 200 activistas ambientales, según un informe de Global Witness 2017. Esta cifra se ha incrementado en referencia al 2015, años en que se reportaron muertes de 16 países.

Más del 60% de estos asesinatos se registraron en América Latina siendo la población indígena la  más vulnerable, pues representa un 40 % de las víctimas.  La cifra más alta la tiene Brasil, con 49 muertes. En cuanto a Perú, se registraron dos homicidios: los casos de Quintino Cerceda y Pedro Valle Sandoval, asesinados el 14 de octubre y el 7 de noviembre del 2016. Ambos dirigentes comuneros se enfrentaron contra el proyecto minero Las Bambas en la región andina de Apurímac.

Las víctimas están vinculadas a la oposición de proyectos o actividades ilegales que impactan de manera negativa su territorio, entre ellos de minería y petróleo, extracción forestal, caza ilegal, desfensa del agua, entre otros. Estos homicidios también se deben a que los gobiernos y empresas transnacionales imponen estos proyectos en comunidades sin su consentimiento libre, previo e informado.

 

 

¿Cómo proteger a nuestros defensores?

Global Witness recomienda a  los gobiernos combatir las causas de las amenazas al permitirles a las comunidades que puedan elegir de forma libre e informada si sus tierras y recursos pueden ser utilizados o no, y no solo convocarlos para consultarles sobre la extracción de sus recursos naturales. También señala que se debe proteger a las personas defensoras a través de leyes, políticas y prácticas específicas; y el estado haga un seguimiento a los abusos cometidos contra los activistas.