Policías de SJL se niega a buscar a joven autista y este es reportado muerto 10 días después

Familiares denuncian que los policías de la comisaría de Mariscal Cáceres, en San Juan de Lurigancho, se negaron a recibir la denuncia en primera instancia ya que no habían pasado 24 horas desde la desaparición. Ello pese a que en casos de personas con discapacidad no es necesario esperar este tiempo según ley.

Negligencia. Este 13 de octubre, Gabriel Asencio Urbina, un joven autista de 18 años con discapacidad intelectual, desapareció luego de salir de su casa en San Juan de Lurigancho. Mayra Urbina, su madre, acudió a la comisaría Mariscal Cáceres para realizar la denuncia y pedir ayuda para encontrar a su hijo. Sin embargo, se encontró con una barrera: la Policía se negó a realizar su trabajo y rechazó el pedido. Según cuenta, le dijeron que, como Gabriel era mayor de edad, debía esperar que pasen las 24 horas de su desaparición para reportarlo, cuando la ley señala que las autoridades deben actuar de inmediato en casos de personas con discapacidad, independientemente de la edad que tengan. 

La indignación se sumó a la preocupación que ya tenía la madre. Tras la desatención y desinterés de las autoridades, fueron organizaciones de la sociedad civil las que ayudaron a la señora Urbina a buscar a Gabriel y difundir su caso para que cualquier persona que lo haya visto se comunique con ellos de inmediato.

Así, acudió a otra comisaría y a la Central de Desaparecidos de la Dirincri, donde finalmente le ofrecieron ayuda y aceptaron la denuncia de desaparición. Fueron 11 días los que Mayra Urbina buscó a su hijo, recorrió distintos distritos, fue a medios de comunicación para que difundieran el caso. Nunca perdió la esperanza de encontrarlo con vida, de volver a verlo.

Lamentablemente, en la noche del miércoles 23 de octubre, recibió una llamada de la Morgue de Lima reportando el hallazgo de un cuerpo que coincidía con las características de Gabriel. La señora Urbina acudió al establecimiento y en la madrugada del jueves 24 reconoció el cuerpo de su hijo que ya llevaba unos días en el lugar.

Según informaron a la familia, Gabriel Alexander Asencio Urbina falleció el 15 de octubre, 48 horas después de su desaparición. Autoridades informaron que presentaba traumatismo múltiple producto de un atropello en el kilómetro 30 de la Panamericana Sur, a la altura de Lurín. Cabe resaltar que Gabriel no se comunicaba con palabras, sino con gestos y algunos sonidos; además, se tapaba las orejas al no soportar ruidos fuertes. 

Si la Policía hubiera recibido la denuncia cuando la madre del joven autista acudió a la comisaría Mariscal Cáceres de San Juan de Lurigancho y no hubiese puesto trabas, las probabilidades de encontrar a Gabriel por los alrededores de su casa o en distritos aledaños hubieran sido mucho mayores.

Actualmente, la madre de Gabriel se encuentra realizando los trámites correspondientes para retirar el cuerpo de la morgue y poder costear un sepelio digno a su hijo. Cualquier apoyo pueden hacérselo llegar al  901514195.  

Ley n.° 29685 o Ley Brunito para desaparición de personas con discapacidad

En el Perú, desde el 2011 existe una ley específica para la actuación ante la desaparición de niños, niñas, adolescentes, adultos y ancianos con discapacidad mental, física o sensorial. La Policía debe aceptar de inmediato este tipo de denuncias sin importar la edad de la persona. No es necesario que transcurran 24 horas desde la desaparición, al tratarse de población vulnerable. 

Una vez recibida la denuncia, la Policía debe iniciar las acciones para localizar a la persona desaparecida, enviar una nota de alerta con los datos de identidad y fotografía al serenazgo municipal, medios de comunicación, empresas privadas y entidades encargadas de control de fronteras, carreteras y seguridad aeroportuaria. 

Asimismo, es importante que se ponga en conocimiento  a la División de Personas Desaparecidas de la Dirincri para que se realice el registro en la web www.peruanosdesaparecidos.org.

En caso de que la Policía se niegue a recibir la denuncia, como en el caso de Gabriel, puedes denunciarlo a través de la línea gratuita 0800-15-170 o acudir a la Defensoría del Pueblo. 

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