El presidente Martín Vizcarra solicitará la cuestión de confianza al Congreso el miércoles 19. Este tendrá que aprobarla y se convoca a Referéndum el 9 de diciembre, sino se la otorga, renuncia el Gabinete y el presidente puede disolver el Congreso y convocar a elecciones parlamentarias.

Estas elecciones, digamos en un hipotético escenario en que el presidente disuelva el Congreso, deben de realizarse dentro de los cuatro meses. Es decir, máximo el domingo 20 de enero (escucha ONPE Oficina Nacional de Procesos Electorales – Perú), pero bajo el sistema electoral preexistente.

En ese plazo, al no haber tiempo, solo se presentarían los 23 partidos políticos inscritos en el JNE.

El nuevo parlamento se instalaría probablemente, los primeros días de marzo y funcionaría hasta julio del 2021.

Entre tanto, funcionaría la Comisión Permanente del Congreso y el gobierno legislaría mediante decretos de urgencia.

Esta situación se puede evitar si el Congreso otorga un voto de confianza al Gabinete Villanueva.

¿Qué pueden hacer en 72 horas? Sin desnaturalizar los proyectos, como ha exigido el presidente, aprobar el dictamen sobre el CNM que ya está listo y se puede votar.

El de la ‘No Reelección’ de congresistas y sobre el ‘Financiamiento de Campañas Electorales’, lo pueden aprobar tal cual.

El de la Bicameralidad, reducir el artículo 90 a los dos primeros párrafos y está listo (número de congresistas, circunscripciones, tipo de votación, cuotas deben ir a la Ley Orgánica de Elecciones). No es el mejor escenario, pero así se puede evitar la negativa de confianza y la posible disolución del Congreso. Caso contrario, no hay reforma, pero tampoco habrá el mismo Congreso.

Nunca hemos estado en una situación parecida. Los presidentes frente a Congresos de mayorías opositoras, terminaban con un golpe de Estado (Bustamante, Belaúnde, Fujimori) o renuncia (PPK). Vizcarra, puede ser parte de ellos o colocar un hito en la historia.