Clément Nyaletsossi Voule, relator especial de la ONU sobre el derecho a la libertad de reunión pacífica y de asociación, ofreció una conferencia de prensa en donde habló sobre las últimas protestas en el país contra el régimen de Dina Boluarte. En tal sentido, fue enfático en el aspecto de la estigmatización contra dirigentes y líderes sociales durante las movilizaciones que iniciaron en diciembre del 2022.

Por Jair Sarmiento

Preocupación, fue la primera palabra que pronunció Clément Nyaletsossi Voule, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, en referencia a la estigmatización (‘terruqueo’) que hubo durante las últimas protestas en el país que iniciaron en diciembre y que continúan contra el régimen militar y policial de Dina Boluarte que hasta ahora causó la muerte de más de 60 civiles.

El relator de la ONU comentó que visitó las ciudades donde se registraron manifestaciones y pudo conversar con las fuerzas del orden (Policía Nacional y Fuerzas Armadas) y comunidades indígenas y una de sus primeras observaciones fue: “No encontré ninguna prueba ni evidencia de que los protestantes eran terroristas o que eran controlados por alguien más o que tengan lazos con el terrorismo”.

En tal sentido, señaló que es importante evitar cualquier tipo de estigmatización. “Ellos no son terroristas, ellos son peruanos”, puntualizó e indicó que el estigma del terrorismo no debe ser utilizado contra las personas que salen a manfiestarse ya que lo consideró una carga traumática en donde se cree que los derechos no son reconocidos.

“Lo que es importante decir es que las personas acaten sus derechos de forma pacífica”, señaló. También explicó que este contexto se debe entender más allá de razones políticas. “Es una crisis social”, precisó Nyaletsossi y reiteró que los actos terroristas no deben ser usados en contra de manifestantes.

Hay casos puntuales como la intervención arbitraria a la Confederación Campesina del Perú y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, sin embargo también llama la atención el caso emblemático de la detención de los dirigentes del Frente de Defensa de Ayacucho (Fredepa) que fueron aprisionados y acusados de terrorismo por salir a marchar y pedir una Nueva Constitución y Asamblea constituyente.

Hace poco Wayka pudo evidenciar cómo es que a la Fiscalía le fue difícil probar ante los jueces que los dirigentes ayacuchanos eran parte de una organización terrorista. Luego de este hecho, dos miembros más del Fredepa fueron puestos en libertad. 

Aunque cabe agregar que todavía hay cuatro personas de este frente histórico, creado en los 60 mucho antes del conflicto armado interno, que permanecen en prisión preventiva.

Sobre ello, el relator de la ONU señaló: “Se va analizar el caso de Ayacucho (Fredepa)”, pero mi llamado es que justamente las autoridades no utilicen esos términos (‘terruqueo’), aun cuando estas opiniones estén en contra del gobierno o empresas”.