A través de un comunicado, la empresa aseguró que en los dos últimos años el sueldo promedio de sus trabajadores se ha incrementado. Ello en respuesta a un vídeo difundido por Wayka y a las protestas realizadas por trabajadores de Saga Falabella a nivel nacional.

Lucero Ascarza

En respuesta al vídeo de Wayka sobre los reclamos de los trabajadores de Saga Falabella por sus derechos laborales, la empresa emitió un comunicado donde asegura que información es «inexacta».

Saga Falabella

Francis Gama, secretaria general del Sindicato Unitario de Trabajadores de Saga Falabella (Sutrasaf), quien ha trabajado más de 12 años en la empresa, respondió al comunicado de la empresa.

¿Incremento de sueldo?

Uno de los reclamos que Francis Gama expuso en el vídeo de Wayka es que los trabajadores en el centro de distribución no han tenido un aumento en 10 años. Sobre ese punto, la empresa respondió que el sueldo promedio de sus trabajadores en caja y en el centro de distribución «ha sido incrementado en 13.4% y 11.6% entre el 2018 y el 2019».

Sin embargo, boletas de pago consultadas por Wayka evidencian lo contrario:

En la primera boleta, correspondiente a una cajera de Saga Falabella en Piura, se aprecia que su sueldo es de S/ 950, apenas S/ 20 por encima del sueldo mínimo actual. Se trata de una trabajadora que inició sus labores en la empresa en 2011. Casi diez años trabajando en Saga, pero su sueldo no refleja el aumento que indica la empresa en su comunicado.

Cabe resaltar que como parte de sus remuneraciones, la boleta indica un rubro de «Riesgo de caja», de S/ 100, que corresponde a un bono que los trabajadores de Saga Falabella lograron como parte de un convenio colectivo con la empresa. No fue una iniciativa de Saga Falabella.

Además, ese bono no constituye un aumento de sueldo. Como explicó Francis Gama a Wayka, en los últimos años las cajeras en las tiendas han asumido funciones que corresponderían a otras áreas. «Las cajeras al día cobran 30 mil soles, 40 mil soles de puros abonos del Banco Falabella (…) Hacemos las funciones del banco y hay un riesgo más alto, que te pasen un billete falso…», indicó Gama en el programa Exitosa. Boletas a las que Wayka tuvo acceso comprueban que el día 5 de diciembre una caja de las tiendas Saga cerró el día con un ingreso de casi S/ 71 mil. Es de esperar montos mayores en la semana de fiestas.

En el caso de la trabajadora en el almacén del centro de distribución de Saga Falabella, ha sido parte de la empresa desde noviembre de 2010. Pese a ello, el sueldo básico que figura en su boleta de pago es de S/ 1 023, una cifra que tampoco refleja el aumento indicado por Saga en su comunicado.

Peor aún, existen trabajadores que ganan menos del sueldo mínimo, como se evidencia en esta boleta de pago del mes de febrero. Se trata de una vendedora comisionista que ingresó a trabajar a la empresa en 2010, y tiene un sueldo de S/ 760.

Cabe recordar además, que la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) sancionó a Saga en 2017 con una multa de S/ 128 mil por no acreditar el pago íntegro de las asignaciones familiares de 467 trabajadores.

Bonos con trabas

Otro de los rubros de remuneración en la boleta de pago correspondiente a la cajera de Saga Falabella es «Premio CMR», en ese caso equivalente a S/ 150. De acuerdo a la secretaria general de Sutrasaf, este bono adicional era otorgado a los cajeros que pasaban el 45% de venta con CMR. Ello les permitía alcanzar de S/ 30 hasta S/ 500 o S/ 700, necesarios para su sustento.

Sin embargo, a mediados de este año la empresa decidió cambiar la forma en que se calculaba ese «premio». De acuerdo a una carta dirigida al gerente comercial de Falabella, el bono pasó a ser condicionado a cinco indicadores: productividad (de 13 a más transacciones por hora), amabilidad, satisfacción (de 7 a 10 clientes promotores), compra protegida de 6 a 7 minutos y participación CMR 90% a más de la cuota mensual de la tienda.

Sin embargo, como señaló Francis Gama en la carta, en representación del sindicato de la empresa, «el cumplimiento de dichos indicadores escapa a la voluntad de los trabajadores». Así, precisaban que 1) el número de transacciones depende de la cantidad de productos o forma de pago del cliente; 2) la amabilidad es un concepto subjetivo y esa percepción depende del estado anímico de los clientes; y 3) la compra protegida depende del tiempo de atención, que no es el mismo con cada cliente y depende también de la disposición de ellos.

Jornadas laborales

En el comunicado de Falabella, indican que sus jornadas laborales cumplen con lo establecido por ley y otorgan un pago para la movilidad de los trabajadores en un «horario nocturno extraordinario».

Este año, los «horarios especiales» en las tiendas de Saga empezaron el jueves 12 de diciembre, siendo los días más críticos del 21 al 23 de diciembre, ya que las tiendas abren de 10 am a 12 am. Según detalla Francis Gama, en su caso ha recibido el monto de S/ 5 por el concepto de movilidad, hasta el momento.

No es una situación nueva, y estos horarios extendidos, ya sea por Navidad, Año Nuevo u otras festividades, impactan directamente en las jornadas de los trabajadores hace años. De hecho, en 2017, la empresa decidió mantener las tiendas abiertas hasta las 2 am. el 23 de diciembre.

Ello se puede comprobar en un chat proporcionado por quienes fueron parte del grupo al que le tocó trabajar en el turno de medianoche a 2 am ese año.

Horario de diciembre 2017 en las tiendas Saga Falabella.
Chat de trabajadores de Saga – 22 de diciembre de 2017.

Por otro lado, desde 2016 los trabajadores han denunciado a través de redes sociales que los días en que son obligados a quedarse hasta medianoche o más, los marcadores de entrada y salida en diferentes sedes de Saga Falabella dejan de funcionar. Los intempestivos cambios de horario de trabajo en diciembre también han sido motivo de queja de los trabajadores y conflictos con la empresa.

¿Descanso y recreación?

En su comunicado, la empresa Saga indica que cumplen estrictamente con las pausas activas y cuentan con áreas de descanso. «Adicionalmente, en estos últimos tenemos áreas de recreación e instalaciones deportivas para el uso de nuestros trabajadores», añaden.

Sin embargo, en mayo de este año, Sutrasaf solicitó a Sunafil una inspección en el almacén del centro de distribución de Saga Falabella ubicado en Villa El Salvador. El motivo: incumplimiento de la Ley N° 29783, Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo. Según figura en la página web de la entidad, algunos de los reclamos eran por estándares de higiene ocupacional y prevención de riesgos ergonómicos.

Wayka tuvo acceso a fotografías de los trabajadores en un centro de distribución, que exponen justamente problemas con dicha normativa. Es posible apreciar que el vestuario de los trabajadores es utilizado como un área de descanso pese a que no está implementado como tal, y el área de recreación es el estacionamiento fuera del almacén.

Si bien existen espacios de descanso fuera del almacén, para los trabajadores no resultan cómodos pues se trata de mesas y sillas de madera a la intemperie. Por ello, en invierno permanecen en el espacio del vestuario, mientras que en verano descansan en un área con pasto cerca al estacionamiento.

En las tiendas de Saga Falabella, la situación no es muy distinta. Como se aprecia en otras fotografías, los trabajadores carecen de las sillas ergonómicas que la normativa requiere. No solo eso, no tienen silla alguna y realizan su jornada de pie. Esta situación sucede en distintas sucursales, que no colocamos por la protección a los trabajadores.

Sobre las utilidades de Saga

En el vídeo difundido por Wayka, Francis Gama indicó que las utilidades de Saga Falabella en 2018 fueron de 166 millones de dólares. Sin embargo, la trabajadora precisa que la cifra correcta era en soles. En ese sentido, la empresa está en lo correcto al afirmar que la utilidad del 2018 fue 70% menor a la indicada en el vídeo.