Hasta el momento la empresa no ha presentado el Plan de Remediación y pretende entregar compensaciones económicas que no cubren las pérdidas reales de los afectados.
El 15 de enero del 2022 ocurrió una de las peores tragedias ambientales en el litoral peruano. Esto debido al derrame de petróleo causado por la ruptura de una tubería que transportaba crudo a la refinería La Pampilla de Repsol.
Tras 16 meses de ocurrido el desastre, RELAPASAA, empresa administradora de La Pampilla y subsidiaria de Repsol, no ha presentado el Plan de Remediación para la contención del desastre, ni ha dado indicios de que asumirá por completo la responsabilidad sobre los miles de afectados y damnificados.
Además, el Estado peruano tampoco ha asumido un rol trascendente en la remediación de la contaminación de las zonas afectadas y, según la organización ambiental OCEANA, ha mostrado capacidades muy limitadas para atender las necesidades de la población local y del medioambiente.
Se niegan a dar compensaciones económicas
RELAPASAA no sólo no ha cumplido con la entrega del plan de remediación, sino que, según OCEANA, se ha negado a repartir las compensaciones económicas hasta que el Ministerio de la Producción no imponga una prohibición expresa de la pesca en la zona”.
Sin embargo, es importante señalar que el monto que pretende entregar la empresa es inferior a los ingresos diarios generados por los pescadores, y además, tal como menciona OCEANA, no se han considerado las reparaciones de los equipos y embarcaciones que quedaron inutilizadas tras el desastre, así como tampoco el daño moral.
Pese a que diversos organismos técnicos suscribieron la necesidad de una compensación económica más justa, la empresa no ha modificado su propuesta, lo que ha ocasionado que más del 20% de pescadores afectados no firmen el acuerdo de compensación, y tampoco se han considerado a pescadores y comerciantes informales.
Cabe señalar que hasta diciembre del año pasado se tenían contabilizados un total de 10 273 mil afectados, todos registrados en el Padrón único de Afectados (PUA) que fue presentado por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Más del 70% pertenecen a las zonas de Ancón y Chancay.
Especies altamente contaminadas
Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) son 97 sitios afectados por el derrame, desde la playa La Pampilla hasta la playa Punta Salinas (altura de Huaura). De estos, 46 playas y 23 puntas y acantilados aún están afectados con hidrocarburo pese a que la empresa Repsol había comunicado la finalización de la limpieza en los sitios mencionados.
Además, OEFA ha señalado al día de hoy que cinco áreas siguen mostrando niveles altos de contaminación por petróleo. Sin embargo, no se ha avanzado con los mecanismos de control necesarios para determinar la seguridad en el consumo de pescado de la zona.
Al respecto, el director científico de Oceana, Juan Carlos Riveros, mencionó que se puede esperar “una recuperación de la biodiversidad que no alcanzará los niveles ni la calidad en composición de especies que teníamos antes del derrame en el corto plazo”