Redacción Wayka

Hace 37 años, agentes del Estado de la base militar de Vilcashuamán torturaron, violaron y quemaron viva a Fortunata García.

El 19 de enero de 2016, la Sala Penal Nacional absolvió a los procesados militares Román Fernández y Espejo López acusados por la Fiscalía de ser los autores mediatos.

Según los abogados, no se consideraron pruebas presentadas por el Ministerio Público que eran indicios de responsabilidad de los militares absueltos.

Sin embargo, las sentencia (Exp Nº40-2013-0-SP) confirmó que estos crímenes fueron realizados por agentes del Estado e indicó que la sala debía derivar la documentación a la Fiscalía para identificar a los culpables del crimen. La documentación fue finalmente enviada en agosto del 2020.

Tras meses de estancamiento, Julia Castillo, hija de Fortunata García, le escribió una carta a la fiscal de la Nación Zoraida Ávalos para que designe al Fiscal Provincial que identifique a los miembros de la base militar de Vilcashuamán que desaparecieron a su madre.

“Como familia nos dirigimos a usted para solicitarle celeridad en la investigación y designe al Fiscal Provincial correspondiente, para identificar a los agentes responsables del crimen. Exigimos justicia, por ello esperamos compromiso y una pronta respuesta de parte del Ministerio Público”, dice la carta.