Pasaron medio año sin poder estudiar y ahora podrían perder el semestre porque la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) no finaliza la contratación de docentes. Calculan más de 200 alumnos afectados.
Lucero Ascarza
La Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) inició clases en agosto, con un retraso de medio año respecto a otros centros de estudio. Ya en ese momento, los estudiantes denunciaron que la plana docente no estaba completa en todas las facultades. Tres meses después, aún hay cursos sin docentes y calculan que más de 200 alumnos están siendo perjudicados.
En conversación con Wayka, un grupo de estudiantes indica que después de varios plantones de protesta, el problema se fue resolviendo en algunas facultades. «Los que nos hemos quedado en el aire todavía somos Derecho y Ciencias Políticas, y Humanidades, que son cinco o seis carreras», señala ‘Carlos’, alumno de Ciencias Políticas.
«Prácticamente vamos a perder el año en algunos cursos», lamenta ‘Sandra’, estudiante de Derecho. Representantes de distintas facultades ya han presentado denuncias ante la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), pero aún no reciben respuesta. Por ese motivo, han convocado a un plantón para este martes 24 de noviembre, buscando que las autoridades de la UNFV tomen prontas acciones.
Cuestionan criterios de contratación
Según una base de datos elaborada por los estudiantes, a la fecha habrían 67 cursos sin docente en la Escuela de Derecho. En la mayoría de los casos, los alumnos reclaman que nunca se contrató a un profesor para el curso, pero otro gran grupo corresponde a cursos en los que el o la docente fueron cesados por la UNFV.
Una resolución fechada el 9 de octubre declaró la resolución del contrato de 42 docentes. De acuerdo al documento, no cumplían con los requisitos requeridos.
«Las plazas estaban mal planteadas y por eso han retirado a varios docentes (…) No había forma que algún profesor cumpla con esos requisitos», indica ‘Carlos’, quien solo está llevando tres cursos de los nueve que corresponden a su año.
Según reclama ‘Raúl’, estudiante de Humanidades, en su facultad se resolvió el contrato de docentes argumentando que ya laboraban a tiempo completo en otra universidad. «Hay un profesor que dicta 32 horas en San Marcos y según la decana eso es tiemplo completo. Pero en la Ley Universitaria se especifica que se considera tiempo completo a partir de 40 horas», declara.
‘Raúl’ comenta a Wayka que algunos delegados llegaron a tener una reunión con un funcionario de Sunedu, y este les confirmó que 32 horas no se podía considerar como tiempo completo. Así, la sensación de los estudiantes es que la Villarreal estaría aplicando criterios arbitrarios para la contratación de docentes.
Demoras y falta de transparencia
Entre los más afectados, están los alumnos de la base 2019 de la Escuela de Derecho. De acuerdo al registro de los estudiantes, ninguno de los seis cursos programados para el tercer ciclo cuenta con docente. «Los examenes inician el 27 de noviembre y finalizan el 5 de diciembre, entonces ya no van a tener clases», comenta ‘Sandra’.
Mientras tanto, la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas prepara una nueva convocatoria de docentes. Hace semanas, un grupo de estudiantes venía pidiendo a las autoridades información sobre los perfiles que se pedirán.
De acuerdo a ‘Carlos’, les dijeron que ya tenían esa información lista pero solo se las enviarían cuando ya estuviera aprobada. «Pero parece que se enteraron del plantón convocado para el martes, y hoy temprano nos enviaron los perfiles. Los estamos revisando y seguimos encontrando errores», apuntan.
A ello se suma que hay un grupo de docentes que resultaron elegidos en el proceso de contratación, pero no han sido ratificados aún por la Villarreal. «Sabemos de un profesor que ganó plaza en setiembre, pero como no le confirmaban, ya consiguió otro trabajo. Y la universidad todavía lo está considerando en su lista», indica ‘Carlos’.
Los estudiantes que denunciaron ante Sunedu esperan recibir alguna respuesta esta semana, pero saben que es improbable que la situación se resuelva en lo que queda del año. Otro golpe para un año académico ya marcado por la emergencia sanitaria y la crisis politica.