Amanda Meza

Una sesión para no olvidar. Como una maniobra podría describirse la sesión plenaria en la que se debatió la paridad y alternancia y que tenía como objetivo también definir la eliminación o no del tan cuestionado voto preferencial.

Según la congresista del Partido Morado Carolina Lizárraga, se llegó a un acuerdo entre el presidente de la Comisión de Constitución y ella, presidenta de la Comisión de la Mujer, para que se voten por separado pero seguidamente -por ser parte del mismo dictamen- el proyecto de paridad y alternancia al 50% para las elecciones del 2021 y el de la eliminación del voto preferencial. Este acuerdo, además, según la congresista, tenía el compromiso del vicepresidente del Parlamento, Luis Valdez, quien estaba a cargo de la sesión plenaria, ante la curiosa ausencia de Manuel Merino.

Cabe señalar que tanto Omar Chehade como Luis Valdez pertenecen a Alianza Para el Progreso (APP), el partido de César Acuña.

Una vez que se aprobó la paridad y alternancia, con solo el voto en contra de la bancada de Fuerza Popular, empezó el pleito. Luis Valdez desconoció el acuerdo con los dos presidentes de comisiones que mencionó Lizárraga. Así se daba por sentado que el voto preferencial se mantiene.

«Lo que tenemos aquí es un texto sustitutorio que lleva la firma de ambos presidentes […] y de acuerdo, no solo a la práctica parlamentaria, sino a nuestro Reglamento, lo único que se puede someter a votación es un texto sustitutorio o un dictamen, y lo que hemos recibido es lo que hemos puesto a consideración”, dijo Valdez como excusa.

Desde diferentes partidos criticaron el accionar de Valdez, Chehade se mantuvo en silencio. Pero Carolina Lizárraga los dejó a ambos en evidencia al señalar claramente:

Carolina Lizárraga, presidenta
Com. de la Mujer

«La presidenta de la Comisión de Mujer y Familia, quien habla, firmó ese dictamen sobre la base de que usted dijo frente a todo el hemiciclo que luego de que se aprobara o desaprobara ese dictamen íbamos a pasar a la votación de la eliminación del voto preferencial. No lo dije yo, lo dijo usted. Luego, hemos ido con el señor Chehade, hemos acordado hacer un dictamen con el texto sustitutorio y yo le dije: “pongamos acá la eliminación del voto preferencial y tú lo separas”, y me dijo: “no es necesario, Carolina, porque el presidente de Congreso se ha comprometido a que eso va a ser votado después”. Yo le dije “no, tengo duda de eso” y me dijo: “él ha dado su palabra”.

«Señor presidente, usted ha dado su palabra de que después de esa votación del dictamen sobre paridad y alternancia se iba a ver el tema de la eliminación del voto preferencial. Realmente es inconcebible que ahora sostenga (…) que usted no ha dicho eso y lamento profundamente que el caballero Merino De Lama no esté presidiendo esta sesión», agregó Lizárraga a lo que Valdez respondió pasando a otro tema de agenda.

SE RETIRAN

La bancada morada y la del Frente Amplio se retiraron de la sesión por la actuación del vicepresidente Luis Valdez, y para no avalar «malas mañas» que buscaban impedir la votación para eliminar el voto preferencial. Aunque no se retiró, el FREPAP también se mantuvo a favor de eliminar esta cuestionada figura electoral.

Lenin Checco, vocero del Frente Amplio, señaló que “no puede haber paridad y alternancia teniendo vigente el voto preferencial”.

Ante el anuncio de retiro de las dos bancadas, algunos fujimoristas y de otras bancadas les gritaban: «¡Por qué se van!», ¡Por qué se corren!», «No hay incendios». Lo que avinagró aún más la sesión. Todo ello se escuchaba pues gritaban confundiendo sus voces en sesión virtual.

EL VOTO POLÉMICO

El voto preferencial fue planteado dentro del paquete de reforma integral que presentó el Ejecutivo el año pasado. Desde entonces se ha ido ‘pateando’ sin que haya una decisión. Esta vez no fue la excepción. ¿Por qué los partidos no quieren eliminarlo?

El voto preferencial -vigente desde 1985- es la alternativa mediante el cual los electores eligen a uno o dos candidatos de su preferencia. Con la eliminación, la cantidad de congresistas electos de un partido será equivalente al porcentaje de votos que obtuvo el postulante presidencial. 

En muchos casos se cuestiona que el voto preferencial favorece a candidaturas que tienen mayor dinero para hacerse publicidad, y no necesariamente se promueve la democracia interna de los partidos ni la igualdad de condiciones para competir entre sus representantes.

Esto puedo haber cambiado para las elecciones del 2021, pero fue bloqueada la votación al desconocerse un acuerdo político.