Policía impune. Edixón Rone Córdova Godos, suboficial PNP, seguirá laborando con normalidad en la Comisaría de Tacalá pese a las pruebas que lo sindican como principal sospechoso de la desaparición forzada y posible homicidio del joven universitario Anthony Camizán.

Por Johana Perleche

Este martes 3 de diciembre se realizó la audiencia de prisión preventiva contra el suboficial PNP Edixón Rone Córdova Godos, por la presunta comisión del delito de desaparición de Anthony Camizán desde agosto de 2022. 

El Ministerio Público solicitó nueve meses de prisión preventiva contra Córdova Godos; sin embargo, el juez Raúl Martín Álvarez García, del Juzgado de Investigación Preparatoria de Chulucanas, en Piura, declaró infundado el pedido por “no haber pruebas suficientes”. 

El magistrado solo dictó comparecencia restrictiva al suboficial, quien permanecerá en libertad mientras continúan las investigaciones. Esta medida implica la firma regular ante el juzgado, determinación de un domicilio permanente, prohibición de salir del país y obligación de no comunicarse con otras personas involucradas en el caso. 

No obstante, de acuerdo con Liliana Ulloa, abogada de la familia Camizán, la investigación fiscal demostró que el policía Edixón Rone Córdova Godos no cuenta con arraigo domiciliario y, debido a que continúa en actividad como policía en la Comisaría de Tacalá, en Piura, podría entorpecer las investigaciones. “Existe un peligro de obstaculización y fuga”, sostuvo Ulloa al medio regional El Clamor.

Junior Camizán, hermano de Anthony, anunció que apelarán la decisión del Poder Judicial y nuevamente solicitarán la prisión preventiva de Córdova Godos. Para ello, incluirán el testimonio de la mejor amiga de Anthony como testigo clave. La joven fue la última persona a la que el joven universitario de Ingeniería Civil escribió por WhatsApp. 

“Si me sucede algo estoy con Rone. Me está llevando en su moto no sé a dónde. Está muy molesto”, fue lo que le dijo el 16 de agosto de 2022. Anthony ya le había contado a su amiga que el suboficial Edixón Rone Córdova Godos, con quien mantenía una relación sentimental, lo había violentado física y psicológicamente en múltiples ocasiones, por lo que Camizán pensaba terminar la relación, pero Córdova amenazó con suicidarse si lo hacía, añadió la joven. 

Tras varios intentos de homicidio en los que Anthony había sido estrangulado y ahogado, el estudiante estaba decidido a alejarse de Córdova Godos. Por ello, el principal sospechoso de su desaparición es el suboficial. 

Pruebas apuntan a policía Rone Córdova 

El último día que Anthony fue visto, Rone Córdova lo llevaba en su motocicleta con destino desconocido. Pese a que el suboficial afirmó que estaba de turno a las 6 pm en la comisaría de Canchaque -donde trabajaba entonces- una cámara de seguridad registró cómo él y Anthony pasaban a las 5:48 pm por una zona ubicada a 45 minutos de su lugar de trabajo. Es decir, el registro de su turno habría sido alterado por el suboficial y encubierto por otros policías de la comisaría donde trabajaba entonces. 

Asimismo, en febrero de 2023, seis meses después de la desaparición de Anthony Camizán, la División de Investigación Criminal (DIVINCRI) de Piura halló prendas de Anthony en la casa de Edixón Rone Córdova Godos. También se encontraron sábanas con sangre y documentos de denuncias de violencia que ciudadanos habían interpuesto contra otros policías. 

Córdova Godos solo fue reubicado de la comisaría de Canchaque a la comisaría de Tacalá en Piura. La Inspectoría General de la Policía afirmó que le abriría una investigación interna, pero hasta el momento no ha brindado información sobre ello, por lo que familiares sospechan que solo se trataría de una respuesta protocolar, sin que exista una verdadera investigación. 

Tras más de dos años de la desaparición forzada de Anthony Camizán, la justicia sigue poniendo trabas para esclarecer los hechos en los que un policía estaría implicado. La familia desconoce dónde se encuentra Anthony, si sigue con vida o si Edixón Rone Córdova Godos habría atentado contra su vida. La incertidumbre y la exigencia de justicia hace que sigan en la búsqueda del joven universitario. 

“Pese a todos los elementos de convicción graves y fundados que existen, pese a la obstaculización que ya se habría demostrado, pese a las inconsistencias del imputado en sus declaraciones, la impunidad ganó una vez más. Esto es solo el comienzo, seguiremos luchando en esta batalla, no desistiremos hasta obtener justicia”, enfatizó Junior Camizán Guerrero, hermano de Anthony al diario El Tiempo de Piura.