Aprobaron ley que impide educar con enfoque de género sin la opinión técnica del Ministerio de Educación.
Redacción Wayka
El pasado viernes 6 de mayo, el pleno del Congreso aprobó con 88 votos a favor la iniciativa legislativa que impide que los escolares reciban educación sexual integral y educación con enfoque de género. La medida aprobada nació del proyecto de ley 904, propuesto por Esdras Medina Minaya, congresista ultraconservador de Renovación Popular y simpatizante de Con mis hijos no te metas.
Con su propuesta aprobada, los textos escolares no podrán contener información sobre educación sexual integral ni educación con enfoque de género, pues según el texto sustitutorio aprobado la iniciativa busca que la educación no se use para promover una «ideología social». Así es como se refieren los grupos antiderechos a las herramientas que ayudan a prevenir la violencia contra la mujer y personas LGTBIQ+, así como los embarazos adolescentes y enfermedades de transmisión sexual.
Para asegurarse de que los niños y adolescentes no reciban esta información, los padres de familia tendrán la última palabra sobre el contenido de los textos escolares y recursos empleados por los docentes en las aulas. Profesionales del Ministerio de Educación (Minedu) les compartirán la información que proponen enseñar a los menores y los padres de familia les responderán si están o no de acuerdo. También podrán presentar los contenidos que ellos quieren que les enseñen a los menores.
Los profesionales del Minedu no podrán ignorar la opinión de estas personas. Si lo hacen, pueden ser suspendidos o hasta destituidos de sus cargos.
SIN SUSTENTO TÉCNICO
Para conocer si esta iniciativa legislativa era viable de aplicarse, la Comisión de Educación del Congreso, presidida por Esdras Medina Minaya, solo pidió la opinión técnica del Ministerio de Educación, mas no de otras entidades públicas claves en la defensa de los derechos de los niños y niñas. En cambio, solicitaron opinión técnica de cuatro asociaciones antiderechos como la Coordinadora Nacional Profamilia y la Coordinadora Regional por la Vida (CORVIDA).
Estas organizaciones se caracterizan por estar compuestas por personas evangélicas o católicas que niegan la existencia de la violencia basada en género; es decir, no creen que las mujeres sean asesinadas por incumplir el rol femenino. También buscan que se retroceda en el reconocimiento de derechos sexuales y reproductivos. Por esto, desde 2015, Con mis hijos no te metas y otros movimientos han tratado de eliminar el enfoque de género en el currículo escolar, pero el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional declararon infundadas sus demandas. Ahora, con apoyo del sector ultraconservador del Congreso, afectan el derecho a la educación de los menores.
Según el dictamen aprobado en mayoría, el representante de la Coordinadora Nacional Profamilia, José Farfán Landeo, sugirió que los padres de familia no solo participen en la elaboración de recursos educativos de determinadas materias, sino de todas las que reciban los escolares. Según el textos sustitutorio aprobado, los padres de familia solo tendrán influencia en la creación de recursos de las materias personal social, desarrollo personal, ciudadanía y educación cívica, ciencias sociales, descubrimientos del mundo y ciencia y tecnología.
Guadalupe Valdéz de Benavides, de la Coordinadora Regional por la Vida de Arequipa, también recomendó a los congresistas que se apruebe la ley porque el enfoque de género y la educación sexual integral causan enfermedades, descontrol social y aumento de violencia familiar, pero no mencionó la fuente de esta información. Cabe resaltar que ambas herramientas buscan erradicar estos problemas sociales.