Redacción Wayka

Sin precedentes. A través de un comunicado, la Defensoría del Pueblo hizo conocer su apoyo al pedido de Ana Estrada de acceder a una muerte en condiciones dignas. Ana Estrada es una ciudadana peruana con una enfermedad crónica y degenerativa que deteriora progresivamente sus capacidades motoras paralizándole casi todos los músculos del cuerpo.

Walter Gutiérrez, Defensor del Pueblo, se reunió con ella para respaldar su pedido ante el Estado peruano. Si bien no existen precedentes en el Perú de solicitudes como las de Ana, esta sería la primera vez en nuestro país. Más áun que instituciones como la Defensoría acojan este tipo de demandas.

El Defensor también explicó que su institución asumirá un rol de garante y promotor de los derechos fundamentales para llevar su caso ante los tribunales nacionales; «que se respete y garantice la voluntad libre e informada de una persona de decidir el cese de su vida, cuando ante ciertas condiciones, como es este caso, se afecta grave e irreversiblemente su dignidad humana», se detalla en su comunicado.

Necesario marco normativo

Por otra parte, Gutiérrez señaló que no existe un marco normativo que permita al Estado garantizar el acceso al derecho a la muerte en condiciones dignas, como es el caso de Ana Estrada. Según el Código Penal, se sanciona como delito de «homicidio piadoso» al acto de «matar, por piedad, a un enfermo incurable que solicita de manera expresa y consciente poner fin a sus intolerables dolores».

Ante esto, la Defensoría hace la precisión que el Tribunal Constitucional ha reconocido y desarrollado derechos fundamentales íntimamente vinculados con el derecho a la muerte en condiciones dignas. Entre ellos el derecho a la dignidad, a la integridad, a la vida digna y al libre desarrollo de la personalidad.

También existen tratados internacionales que establecen obligaciones al Estado peruano de respetar, proteger y garantizar los mencionados derechos, e igualmente, regulan el de no ser sometido a tortura ni sufrir tratos crueles e inhumanos.