Tras las declaraciones de los representantes del proyecto minero, los dirigentes del Valle de Tambo aseguran que no tiene «licencia social» para iniciar trabajos.
Por Zintia Fernández, corresponsal de Wayka en Arequipa
Las recientes declaraciones de Raúl Jacob, vicepresidente de finanzas de Southern Perú, sobre el inicio de la construcción del proyecto minero Tía María a finales de 2024 o inicios de 2025 ha generado rechazo entre los dirigentes del Valle de Tambo, en la provincia arequipeña de Islay, así como cuestionamientos al régimen de Dina Boluarte por priorizar la minería y dejar de lado otros proyectos para la región.
Miguel Meza, representante del Valle de Tambo, declaró a Wayka que la empresa no tiene «licencia social» para iniciar trabajos y que el «rechazo aún persiste» debido a los antecedentes, las «cuestionadas observaciones» al Estudio de Impacto Ambiental y las muertes, detenciones y procesamientos ocurridos tras las protestas en 2011, 2015 y 2019. La Defensoría del Pueblo, en su reporte sobre «Violencia en los conflictos sociales» registra tres fallecidos en 2011 y cuatro en 2015 a causa de este conflicto.
Durante los 13 años posteriores al primer conflicto, la población ha continuado protestando para reafirmar su negativa hacia Southern Copper Corporation (SPCC) bajo el lema «Agro sí, Mina no». Además, el 23 de marzo se conmemora el Día de la Gesta Histórica de la Lucha del Valle de Tambo, que abarca principalmente los distritos de Valdivia, Cocachacra y Punta de Bombón. Los argumentos siguen siendo los mismos, recalca Meza: «Temor al impacto ambiental, perjuicio a la agricultura, al agua y a la población.»
El reporte de conflictos N° 133 de la Defensoría del Pueblo, en 2019, recogió la preocupación de la población. «Este proyecto estará en la parte alta del valle y a una distancia de 4 km. Las 136 observaciones al EIA hechas en 2011 por UNOPS incluyen datos falsos y contaminación del río Tambo, debido al polvo generado por la actividad minera y las lluvias ácidas,» señala el documento.
Jaime Quito, congresista no agrupado de Arequipa, consideró las declaraciones de Raúl Jacob como una provocación. “Lo único que están haciendo es generar que la población nuevamente se pueda levantar. Ellos mismos están retrocediendo porque no hay el aval que ellos señalan, porque más de 13 años de lucha no son en vano”, mencionó.
Retroceso
A estos argumentos se suman otros. «El proyecto Tía María en el Valle de Tambo es un problema para el desarrollo de Arequipa,» resumió Elvis Jum, especialista en transportes, quien presentó las razones para la demora en la ejecución de obras en el Valle de Tambo.
De acuerdo al especialista, el proyecto minero ocupa parte del ecosistema de Lomas de Cachendo, del proyecto gasoducto sur peruano y vías de dominio público. «¿Acaso las conexiones del gasoducto podrían pasar cerca a los tajos de la minera?», cuestionó.
Además, agregó Jum, la Zonificación Ecológica y Económica (ZEE), instrumento para la conservación del medio ambiente, recomienda que el área donde se ubicará el tajo de la minera sea destinada a cultivos de fruta o al aprovechamiento hídrico subterráneo. «Ahí podemos hacer agricultura, como frutales o fuentes hídricas. No dice minería» subrayó.