Redacción Wayka
Dos ministras del actual gobierno del presidente Martín Vizcarra están con un pie fuera del Ejecutivo. La ministra de Producción, Rocío Barrios, ya puso su cargo a disposición luego de que la Fiscalía la acuse de peculado; mientras que la bancada del Frente Amplio exige la salida de la titular del Ministerio de Energía y Minas, Susana Vilca, por su pasado relacionado a la minería informal.
Por cuestionables antecedentes, el Ejecutivo seguirá con las bajas de sus ministros. La Fiscalía acusa a la titular del Ministerio de Producción, Rocío Barrios, de los supuestos delitos de peculado doloso y apropiación, y pide 9 años y 3 meses de cárcel, luego de que en 2014 habría participado en una serie de contratos simulados que, según la tesis fiscal, nunca se ejecutaron.
Las empresas Casa Importadora Andrea S.A.C., que recibió S/110.123,83; y el Grupo Torres & Torres Luna S.A.C., a la que se le pagó S/65.155,67, fueron las beneficiadas por los presuntos delitos de Rocío Barrios cuando fue directora de la Oficina General de Administración de la PCM, “habiendo simulado haber contratado (…) presuntos servicios (…) para la prestación de los servicios de mantenimiento correctivo para 40 vehículos”.
Por otro lado, el Ministerio de Energía y Minas también estaría bajo la posibilidad de quedarse sin titular. La tarde de ayer, el premier Vicente Zeballos recibió a los miembros de la bancada del Frente Amplio, quienes, además de llevar otras propuestas, exigieron la renuncia de Susana Vilca Achata quien en 2012 fue propietaria de concesiones mineras no declaradas ante la Contraloría General de la República.
Por los mismos antecedentes, la actual ministra de Energía y Minas tuvo que renunciar durante el gobierno de Ollanta Humala, cuando fue viceministra de Minas. Los miembros de la bancada del Frente Amplio zanjaron que no darían el voto de confianza al actual gabinete si mantienen a Susana Vilca en el cargo.
Como se recuerda, hasta mediados de febrero el gabinete de Vicente Zeballos pasó por una crisis que terminó con la renuncia de 3 ministros: Ana Teresa Revilla del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Juan Carlos Liu Yonsen de Energía y Minas, y Edmer Trujillo de Transportes y Comunicaciones. Los 3 dejaron el cargo luego de que se conoció que el exprocurador ad hoc del caso Lava Jato, Jorge Ramírez, haya intentado pactar una reunión entre representantes de Odebrecht y miembros del Ejecutivo.