Valery Vizcarra ha sido denunciada por difamación por su expareja Enzo Busso Barrenechea, el hombre al que acusa de violencia física, psicológica y sexual durante el año que estuvo con él. A pesar de que ella tiene medidas de protección a su favor, él ha encontrado la manera de seguir haciéndole la vida imposible. Pasar por el calvario de una acción judicial en su contra.
Por Ghiomara Rafaele
Valery vivía en Madre de Dios con su familia, en sus venas corría el amor por la música y eso la hizo dejar su hogar. Se mudó a Lima para estudiar música en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Allí conoció a Enzo Busso Barrenechea, quien fue su pareja durante el 2017 y 2018. Tres años después lo denunció en redes sociales por violencia física, psicológica y sexual, un mes después formalizó la denuncia ante las autoridades. Valery pensó que lo peor ya había pasado, dos semanas después le llegó una notificación: Enzo la había querellado por exponer su caso.
Valery conoció a Enzo en el 2016, un año después inició una relación con él. Al principio todo era tranquilo, dice. Con el paso del tiempo la relación con Enzo se transformó y empezó un ciclo de violencia.
“Al comienzo no había nada de malo, todo era muy idílico. En el tercer mes de relación empezó a agredirme, estábamos en una situación sexual y él me ahorcó, luego me amenazó con violarme y matarme. Para él solo eran bromas. Posteriormente, apretaba mis manos hasta enrojecerse. La violencia empezó a escalar y me empujaba hasta tumbarme de la cama cuando discutíamos. Luego me empezó a obligar a tener relaciones, incluso llegó a arrastrarme del cabello por todo el piso”, cuenta.
Tras esos episodios, en diciembre del 2018, Valery regresó a Puerto Maldonado. En el hospital Santa Rosa inició un tratamiento psicológico. En el informe psicológico N°2 se indica que Valery inició su tratamiento en diciembre del 2018 y ahí relata que convivió en medio de violencia física, psicológica y sexual con el joven Edson Buzo. Según la abogada de Valery, Jackeline Lopez, Edson Buso es el mismo que Enzo Busso, solo que el nombre fue mal escrito por el personal médico.
En junio del 2021, Valery realizó una denuncia por redes sociales. Contó lo que había atravesado: Enzo le causaba inseguridades en la relación, minimizó sus aspiraciones laborales, la agredió física y sexualmente.
Un mes después, formalizó la denuncia en la Comisaría de Surco. ¿Qué fue lo que retrasó hacer la denuncia? El miedo.
“A mí me daba mucho miedo hacer la denuncia policial o penal debido a que está arraigado que [las mujeres] no podemos hacerlo y que no vamos a obtener justicia. Fue muy difícil de admitir y tuve vergüenza que estuve un año en una relación en la que me hicieron daño”, declara Valery.
Debido a este post en Facebook, una expareja de Enzo le escribió: ella también había pasado por lo mismo durante el 2014 y 2015. En un video grabado y subido a Instagram se escucha el testimonio de Andrea*, ahí ella narra episodios de violencia física y psicológica en los que Busso se mostraba socialmente cariñoso; sin embargo, cuando estaban solos la agredía físicamente y psicológicamente.
“Antes de las agresiones habíamos terminado la relación, pero decidimos reconciliarnos. Le hice un cartelito y en frente de su mamá lo rompió. Luego me agarró de los cabellos, me empezó a jalonar delante de su mamá. Su mamá le decía: hijito, hijito, por favor, basta”, narra en dicha transmisión Andrea.
El 3 agosto del 2021, un mes después de hacer pública su denuncia contra Busso, Valery decide denunciarlo en una comisaría de Surco, dieciséis días después revisa su correspondencia: Busso había tomado acciones legales y la querelló por supuesta difamación. Según el escrito presentado por la defensa de Busso, ambos habían culminado debido a constantes discusiones y escenas de celos.
“La respuesta de Busso a la denuncia de Valery fue la querella. El efecto que produce este caso es que si tú denuncias a tu agresor, en el tiempo que sea, este como respuesta te puede querellar y tu posición de víctima ya no es de víctima, es de acusada y, si todo sale al favor del agresor, sentenciada. El precedente que puede generar es que ninguna mujer se atreva a denunciar”, declara la abogada Jackeline López.
Después de ocho meses de la denuncia de Valery, la Cuarta Fiscalía Provincial Transitoria Corporativa Especializada en Violencia de Género abrió una investigación preliminar contra Enzo Busso y le concedió a ella medidas de protección como: la instalación de un “botón de pánico”, un software brindado a las víctimas de violencia familiar en casos de riesgo severo, y ordenó a Busso detener las acciones que puedan causar algún tipo de daño físico, psicológico y/o sexual contra la afectada.
Wayka se comunicó con Francisco Melitón, abogado de Enzo Busso, quien comentó que coordinará con la familia para que le autorice hablar sobre el caso; sin embargo, cuando nos volvimos a comunicar declaró que no podía ponerse en contacto con su cliente debido a que este se encontraba laborando.
*Se modificó el nombre de la otra pareja de Enzo Busso por temor a represalias