Desde que los trabajadores de El Hornero formaron un sindicato, varios han sido despedidos y Sunafil impuso dos multas contra el famoso restaurante fundado por Armando Tafur Cunza. Los trabajadores denuncian que el restaurante incumple con sus beneficios laborales y esperan ser repuestos, tras un fallo concedido por el Poder Judicial.

Por Jair Sarmiento

Influencers hablan sobre la mejor carne o parrilla que han probado en sus vidas en referencia al restaurante El Hornero, ubicado en Lima. El chef Gastón Acurio calificó de maravilla la arquitectura de uno de sus locales. Ministros, congresistas, militares, y empresarios son asiduos comensales. Este año fue elegido como uno de los mejores lugares por los premios gastronómicos Summun. Todos destacan el buen trato del personal que atiende, pero ¿qué hay detrás de la sonrisa de las y los trabajadores de este famoso restaurante?

Jorge Avellaneda trabajaba como maître profesional; es decir; un maestro en servir y dirigir al personal del restaurante. Desde el orden milimétrico de cada copa y tenedor hasta una excelente experiencia del cliente en el lugar. Esas eran sus funciones desde hace más de tres años.

Inició a los 20 años en el rubro gastronómico. “He trabajado en restaurantes de categoría como Brujas de Cachiche y La Tranquera, también laboré fuera del país”, comenta Jorge, quien tuvo que dejar su natal Cajamarca desde muy joven. 

Sin embargo, un día todo cambió en El Hornero. Le pidieron que baldee el techo del restaurante y que trapee los pisos. Además de ello, los pagos de sus beneficios sociales (CTS, Gratificación, etc.) empezaron a retrasarse y no pagarse.

«Nosotros hemos venido desempeñando funciones que no están estipuladas en nuestro contrato», indica Jorge.

No estuvo de acuerdo e ideó, junto a otros compañeros, un sindicato, y es así que nació el Sindicato del Grupo Empresarial Hornero (Sintrahor) en octubre del 2022. Es a partir de este hecho que comienza la hostilización sindical en el restaurante fundado por el empresario Armando Tafur Cunza, quien en repetidas entrevistas señala que antes de tener el restaurante, era mesero de reconocidos lugares y que “reuniendo propinas” pudo iniciar su propio negocio.

En la actualidad, el Sintrahor tiene siete afiliados, pero antes eran 30 miembros. Según Jorge, en el proceso, la empresa fue intimidando y amenazando a sus colegas. «La empresa hizo cosas para hacer desistir a varios compañeros», comenta Jorge.

Uno de ellos fue Lenin, mozo de la región San Martín que inició desde los 25 años en este rubro, y se afilió al sindicato, pero le dijeron que renuncie a tal para que siga trabajando. «No me dejaron ingresar, yo llamé a mi abogado, no firmé nada, inclusive pedí que me dejaran ingresar para sacar mis pertenencias, pero querían que antes yo firme, yo no firmé nada», explica. Laboraba en El Hornero desde el 2018.

Luciano, valet parking del restaurante, recuerda que conoció al dueño de El Hornero cuando aún era mozo. Habían sido compañeros en La Carreta, y cuando Tafur tuvo su propio negocio lo llamó para que trabaje en su empresa. Laboró por tres años y medio, pero Luciano fue retirado por las mismas razones.

CONDICIONES LABORALES Y FALTAS DE PAGO

Según denuncia el Sintrahor, no se respetan las ocho horas laborales de los trabajadores, quienes trabajarían más de 12 horas por el sueldo mínimo, es decir, seis días a la semana (S/. 1.030).

Afirman que los contratos son temporales y que se renuevan cada mes, antes era cada seis meses. Esta medida se dio a partir de la pandemia del Covid-19, por toda la crisis económica que generó, sin embargo aún se sigue aplicando a pesar de la reactivación gastronómica.

También señalan que los horarios a veces son por turnos o con espacios intermedios, donde que se ven obligados a permanecer en el local porque la lejanía de sus viviendas. Por ejemplo, un turno puede ser desde las 11:00 a. m. hasta las 4:00 p. m. y el otro es de  8:00 p. m. hasta que se retire el último cliente del restaurante. En cambio un horario de corrido sería de 1:00 p.m. hasta las 10 p. m., pero los trabajadores sindicalizados afirman que terminan a la medianoche.

“Nos evaden los beneficios sociales”, menciona uno de los trabajadores del restaurante que también fue despedido por afiliarse al sindicato y denuncia que no le depositaron sus propias remuneraciones, CTS, Gratificación, Bonificaciones, horas extras, además del incumplimiento del descanso vacacional y la falta de información sobre las utilidades.

MULTAS DE SUNAFIL

En el 2022, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) le impuso dos multas a El Hornero, una de S/ 54.000 por la afectación a la libertad sindical y otra de S/ 204.000 por incumplimiento de los beneficios sociales.

Al respecto, Luis Cesardo Navarrete, abogado del restaurante, señaló que aún no se sanciona a la empresa, por lo que serían unas ‘propuestas de multa’.

Sin embargo, Javier Huancahuari, defensa legal de los trabajadores de El Hornero, precisó: «Son actas de infracción, propuesta de multa o multa, como quieran llamarlo, lo que es un hecho es que Sunafil ha investigado y la empresa ha incumplido. La empresa puede apelar estas sanciones y todo puede ir hasta el Poder Judicial, pero la propia entidad fiscalizadora ya evidenció los incumplimientos laborales», acotó.

Desde el Sindicato Único de Inspectores y Trabajadores de la Sunafil (SUIT-Sunafil), se mencionó que efectivamente se trataría de una multa o propuesta de multa del inspector.

Los trabajadores recurrieron al Poder Judicial, en donde a algunos se les ha concedido la reposición de sus puestos de empleo, otros siguen esperando ser repuestos. Sin embargo, El Hornero no ha cumplido hasta ahora con la orden judicial.

“Él (Armando Tafur Cunza) no quiere reconocer al sindicato. Vamos a llegar hasta donde se pueda, como se dice, hasta que nos quedemos sin zapatos. El empresario crece si es de la mano de sus trabajadores”, indica Jorge.

Wayka intentó comunicarse con el empresario y dueño de El Hornero, Tafur Cunza, pero hasta el cierre de la nota no obtuvimos respuesta.