Redacción Wayka
Tras el primer día interrogatorio a Jorge Barata sucedió un hecho por lo que el fiscal del equipo especial de Lava Jato, Rafael Vela, tuvo que llamarle la atención al exejecutivo de Odebrecht.
Barata había confirmado el aporte de 200 mil dólares a la campaña presidencial de Alan García, en el año 2006, usando como intermediario al dirigente aprista Luis Alva Castro. Al finalizar el interrogatorio se acercó a él nada menos que Erasmo Reyna, exabogado del expresidente Alan García, y hoy abogado del Partido Aprista en esas diligencias.
Tras estrechar la mano cordialmente, según IDL-Reporteros que recurrió a varios testigos en el lugar, Reyna le dijo a Barata que García había sido “como mi hermano” y que estaba muy dolido por su muerte. Además, le dijo que García le había tenido mucho aprecio y estima (a Barata).
Acto seguido -narra la periodista Romina Mella- Reyna sostuvo a Barata que García nunca le había pedido a este plata directamente y que aquí se trataba de hablar con la verdad. Barata le respondió que tomaría en cuenta lo que estaba diciendo.
¿Clave?, ¿señal? Inmediatamente esto llegó a oídos del fiscal Rafael Vela quien le llamó la atención a Barata, y le recordó su condición de colaborador eficaz. Minutos después, cuando se retomó el interrogatorio, Barata y su abogado se disculparon con el fiscal Vela.
En la diligencia, que tuvo lugar en una sala del quinto piso del Ministerio Público Federal de Curitiba, estuvieron los fiscales del equipo especial del caso Lava Jato, Rafael Vela, José Domingo Pérez y Wálter Villanueva; el procurador brasileño Orlando Martello; el abogado de Barata, Carlos Kauffman; los abogados de la constructora, Ricardo Weyll y Lourdes Carreño, además de los procuradores ad hoc para el caso Lava Jato, Jorge Ramírez y Silvana Carrión.