La ministra de salud, Pilar Mazzetti, estima que más de 43 mil personas han muerto por COVID-19 durante estos meses; sin embargo, a un grupo de líderes religiosos conservadores parece no importarles la letalidad del virus y exhortan a sus fieles a congregarse en las iglesias.

Graciela Tiburcio Loayza

Grupos religiosos se sumaron a campañas de difusión de supuestas recetas para prevenir o curar el Covid-19, ofreciendo tratamientos sin ningún sustento científico, como exorcismos, medicando a miles sin supervisión médica e imponiendo el desacato al aislamiento social para buscar la “salvación de Dios” ante la pandemia.

En esta segunda entrega de #CreenciasPeligrosas, Wayka informa sobre organizaciones religiosas que expusieron la vida de sus fieles con la excusa de cumplir “mandatos divinos” y al mismo tiempo recaudando dinero en medio de la letal pandemia.

Acudiendo al “llamado de dios”

Desde que comenzó el estado de emergencia por el Covid-19, el líder de Con Mis Hijos No Te Metas (CMHNTM), Christian Rosas, ha exhortado a la desobediencia civil y el desacato de las medidas de protección que previenen el contagio del virus. Lo hizo esta semana en televisión nacional y lo continúa haciendo a través de sus redes sociales.

Para él, respetar el aislamiento social que mitiga el impacto de la pandemia es “vivir sumisos en pánico”. Por eso, no vacila en celebrar y felicitar a las iglesias que se congregan sin tomar en cuenta las medidas de bioseguridad, como el uso de mascarillas, para evitar el contagio del virus, tal como lo hizo la iglesia ‘La Asamblea de Dios’ a la que Rosas calificó como “un ejemplo para muchos”.

Imagen: Facebook Christian Rosas

El pasado 27 de julio, al menos mil feligreses de ‘La Asamblea de Dios’ de Santa Clara, se reunieron en el club campestre Portada de Sol (Chosica) para “cumplir la voluntad de Dios”. Los fiscalizadores de la Municipalidad de Lurigancho-Chosica tuvieron que intervenir la reunión ilegal mientras los fieles se resistían a desalojar las instalaciones del club y cantaban alabanzas.

Al igual que esta iglesia, muchas otras continuaron congregándose a pesar de estar restringidas las aglomeraciones. La Iglesia Cristiana Misionera Pentecostés ‘Jesús Rey de Sión’, hizo cultos durante toda la primera quincena de mayo. Entre los asistentes se encontraban niños y ancianos reunidos en grupos aglomerados de más de 20 personas, todas sin mascarilla.

Lo mismo sucedió en Pucallpa, Jaén y Ucayali, donde policías y militares tuvieron que intervenir. En todas estas congregaciones, los fieles, biblia en mano y arrodillados en el altar, rezaban para que “Dios detenga la peste (COVID-19)” y aseguraban que no se iban a contagiar porque estaban en la casa de Dios.

La letalidad del virus parece no ser suficiente para Christian Rosas y estas iglesias. Rosas asegura que “el cristiano no le teme a la muerte, porque morir es ir al cielo”. Bajo esta premisa continúa su campaña para abrir las iglesias, a pesar del mayor riesgo de contagio que implica acudir a esos lugares.

En conversación con Wayka, el investigador en salud y especialista en enfermedades infecciosas y tropicales Segundo León, advirtió que, al ser ambientes cerrados y no tener adecuada ventilación, el virus se transmite más rápido. Además, muchas de las prácticas religiosas implican contacto físico o expulsión de secreciones, como el saludo de paz, los cánticos y alabanzas, ello implicaría el contagio de más personas.

En sus redes sociales, el vocero de CMHNTM celebra que las iglesias evangélicas no cumplan con las medidas de seguridad para evitar el contagio de COVID-19.

“Tenemos que ser conscientes que estamos en una epidemia que no ha acabado y hay que tener en cuenta el tipo de población que asiste. En las iglesias evangélicas van las familias completas incluidos ancianos y niños. También van personas que padecen alguna enfermedad o condición médica buscando alivio en su fe o personas que rezan por sus enfermos, todas ellas podrían contraer el virus. Ningún epidemiólogo va a recomendar abrir las iglesias”, señaló.

Sin embargo, estos no fueron los únicos casos de congregaciones que, en plena crisis, pusieron en riesgo la salud de sus feligreses aprovechándose del pánico y la fe.

Los exorcismos

La iglesia ‘El Aposento’ hizo exorcismos en Lambayeque como método de prevención contra el nuevo coronavirus. A mediados de junio se difundieron videos en redes sociales de las sesiones espiritistas que esta iglesia realizaba en el caserío El Milagro, ubicado a dos horas y media del distrito de Olmos.

El pastor principal, Fernando Monja Sánchez, permitió que decenas de feligreses se reunieran sin mascarilla y desacatando la orden de toque de queda en la región norteña.

Las grabaciones muestran al pastor extendiendo su mano sobre la cabeza de una de las asistentes, mientras ella se tambalea asegurando que es el demonio que ha traído el coronavirus a la tierra. “¡Te vas a arrepentir, Satanás!”, le dice el pastor rodeado de sus seguidores, sin respetar el distanciamiento social.

En otro video, el mismo pastor Fernando Monja conversa sin mascarilla con un feligrés que ha dado positivo al Covid-19. “He tenido fiebre, temblaba y me faltaba la respiración”, comenta el seguidor. “¿Y ahora ya no te duele? ¡Qué milagro que hace Dios! Un hombre llegó con coronavirus y quedó curado. Este hombre se ha hecho la prueba de coronavirus y viene a las oraciones”, aseguró el pastor a los demás asistentes.

La Fiscalía de Motupe confirmó a Wayka que está investigando a la iglesia por atentar contra la salud de sus asistentes, incluidos niños y ancianos, ya que los encuentros religiosos se produjeron en reiteradas noches sin cumplir las medidas de bioseguridad requeridas para prevenir el contagio del virus.

Lambayeque no fue la única región donde se ofreció un método fraudulento para prevenir y curar el virus. En Loreto, un grupo de evangélicos también puso en peligro la vida de las comunidades indígenas.

Atentado contra la salud

Las poblaciones indígenas son unas de las más golpeadas en casos y fallecidos por el nuevo coronavirus, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana calcula unos 10 mil casos positivos de COVID-19.

La precariedad y desatención sanitaria ha llevado a que algunos grupos religiosos, como el denominado Misiones Evangélicas de la Amazonía, aprovechen la situación para ofrecer falsas curas milagrosas o supuestos tratamientos preventivos contra el nuevo coronavirus.

Evangélicos vacunaron con ivermectina veterinaria a miles de personas en Loreto. Imagen: Federación de Comunidades Nativas del Marañón y Chambira.

Eso es lo que sucedió en Nauta, Loreto, donde estas misiones evangélicas medicaron al menos a 8 mil personas con ivermectina veterinaria, el 17 y 27 de mayo, supuestamente para prevenir un posible contagio. La ivermectina es un fármaco que se usa, sobre todo, para desparasitar animales. Una variante de esta medicina es usada para tratar los síntomas de personas enfermas por Covid-19.

Sin embargo, el infectólogo Segundo León, aclara que “la ivermectina veterinaria tiene una dosificación y presentación distinta a la ivermectina autorizada para uso en humanos”. Además, advierte que ninguno de los dos debe usarse para prevenir el contagio del virus ni para tratar los síntomas.

“Este medicamento no debe usarse como prevención. Las personas deben diferenciar infección de enfermedad. Tener la infección, significa haber contraído el virus SARS-CoV-2, pero no necesariamente significa estar enfermo, algunas personas con la infección son asintomáticas. Estar enfermo de COVID-19, significa tener la infección con síntomas: fiebre, dolor de cabeza, dolor de espalda, entre otros”, precisó.

DIGEMID alertó sobre los riesgos a la salud que implica el uso de ivermectina veterinaria

La Dirección General de Medicamentos del Ministerio de Salud (DIGEMID), también alertó en un comunicado oficial que “los medicamentos de uso veterinario pueden causar graves daños a las personas que los consumen, como reacciones adversas, toxicidad o incluso falta de eficacia”, e instó a la ciudadanía no consumir este fármaco sin prescripción y monitoreo médico.

A pesar de estos riesgos, las misiones evangélicas en conjunto con la Municipalidad Provincial de Nauta, promovieron una campaña en las radios comunales y las redes sociales oficiales del gobierno regional para difundir dosis gratuitas.

La ivermectina suministrada por los evangélicos causó graves efectos secundarios a las personas que recibieron las dosis. El director de Radio Ucamara, Leonardo Tello, detalló a Wayka que muchas tuvieron dolor de corazón, aceleramiento del ritmo cardíaco y paralización del brazo donde se aplicó la vacuna, en algunos casos esta zona hizo necrosis.

Nauta es una de las provincias de Loreto con mayor cantidad de población en situación de pobreza. Imagen: Internet.

“En Nauta se aplicó la vacuna a niños sanos de 3 a 15 años. Estas misiones evangélicas también han ido a otras comunidades para aplicar la vacuna sin supervisión médica y sin confirmar si las personas tenían el virus. Hasta ahora ninguna autoridad ha investigado lo sucedido. Ni el Ministerio de Salud, ni la Fiscalía de prevención del delito”, denunció Tello.

Además, contó que algunos pastores evangélicos de Loreto han ofrecido la ivermectina “como una salvación” del COVID-19 que, según ellos, vinculan al nuevo coronavirus con el “demonio” y el “fin del mundo”.

Pero las Misiones Evangélicas de la Amazonía, no fueron los únicos que promovieron el consumo de un componente tóxico para la salud. La abogada conservadora y vocera de CMHNTM, Beatriz Mejía, ha defendido en sus columnas publicadas en Diario Expreso el dióxido de cloro, un compuesto químico usado como blanqueador que es dañino para las personas.

La vocera de CMHNTM sostiene que la pandemia es un complot mundial para perjudicar a los países

Esta sustancia es promovida por Andreas Kalcker, un falso científico ya antes detenido en España por atentar contra la salud, como informó Wayka. Mejía se ha sumado a la campaña de desinformación y alienta el consumo de esta mal llamada “cura milagrosa”.

Además, asegura que la pandemia es un complot mundial para quebrar la economía. Y ella no fue la única preocupada por el dinero.

Diezmar en tiempos de crisis

El miedo a la pandemia también ha sido aprovechado por algunas congregaciones religiosas para lucrar. Dos grandes iglesias evangélicas investigadas por lavado de activos, siguieron pidiendo diezmos a sus feligreses, pese a la crisis económica que trajo consigo la pandemia.

Una de ellas fue la Comunidad Cristiana Agua Viva, una iglesia dirigida por la familia Hornung Lazo y promotora de Con Mis Hijos No Te Metas.

En una transmisión en vivo hecha desde su casa en La Molina, el pastor principal de la congregación, Sergio Hornung, pidió a su feligresía depositar los diezmos mediante transferencias a sus cuentas bancarias de soles y dólares. Además, la congregación organizó conversatorios online con sus pastores. Para participar era necesario abonar 130 soles.

Una investigación de Wayka reveló que la iglesia compró en 2009 el emblemático Coliseo Amauta a 6 millones de dólares y luego alquiló y vendió el local dos veces a organizaciones vinculadas a la familia Hornung. Por estos hallazgos, la policía decidió investigar a la Iglesia y a los Hornung por lavado de activos.

Agua Viva convocatorias a sus fieles para que paguen por cursos virtuales

Similares pedidos se hicieron en el interior del Movimiento Misionero Mundial (MMM), iglesia que dice recaudar 7 millones de soles en diezmos y que fue investigada por la Policía por lavado de activos de 2009 al 2016, tal como reveló Wayka. Su pastor, Rodolfo González, exhortó así a sus feligreses en su transmisión en vivo del 19 de abril: “¿Cómo no van a separar de lo que ganan o lo que venden o lo que reciben algún sueldo? Si son fieles hermanos, van a separar su diezmo”.

Detrás de esas posturas hay desde motivos de fe hasta intereses económicos que temen que la crisis disminuya la prosperidad y las contribuciones que reciben de sus fieles, por eso al pastor Gonzales no le importó desacatar la orden de inmovilización dictada por el Gobierno debido a la pandemia, e incitó a sus fieles a ir al templo principal en La Victoria para dejar sus “ofrendas” de dinero.

Rodolfo González y su esposa  Rita Vázquez, en el local central del Movimiento Misionero Mundial ubicado en La Victoria. Imagen: Facebook MMM.

“Ahí en la iglesia central han quedado hermanos y hermanas (…) Ellos van a recepcionar todas las ofrendas que den hermanos y personas que reconocen este ministerio de Rodolfo González en el Perú y en el mundo entero”, aseguró.

El Estado no tiene ningún mecanismo para comprobar la legalidad de obtención de este dinero. Las iglesias están exoneradas de arbitrios e impuestos. No rinden cuentas sobre el dinero que reciben y es probable que lo recaudado durante la cuarentena, tampoco sea objeto de fiscalización por parte de las autoridades. Así, mientras la pandemia se agudiza en Perú, estos grupos religiosos prefieren velar por sus propios intereses en lugar de proteger a sus fieles.