Isabel Cajo, la modelo de Onlyfans que habría sido protegida por el expresidente del Congreso y congresista Martínez
Joven de 26 años, sin estudios concluidos, habría llegado a la Oficina Legal por solicitud del congresista Alejandro Soto, según documento presentado por Norma Yarrow, y permaneció en el Congreso gracias a despacho de Edwin Martínez.
El nombre de Isabel Cajo cada vez resalta más en el caso de la presunta red de trata que existe en el Congreso de la República. El caso, revelado en el programa “Beto a Saber” antes de las fiestas de fin de año del 2024, dio la tesis, que bajo arreglos del exjefe de la oficina Legal y Constitucional, Jorge Torres Savaria, se intercambiaban votos por servicios sexuales. Ahora, en la Comisión de Fiscalización se intenta resolver estas acusaciones que involucran como testigos a ocho trabajadores, entre ellos, Isabel Cajo.
¿Quién es Isabel Cajo y cómo llegó al Congreso?
Isabel Cajo Salvador, de 26 años, es señalada por el semanario Hildebrandt en sus Trece como una de las asistentes a las polémicas reuniones organizadas a principios de este año por Torres Saravia, las cuales contaron con la participación de altos funcionarios. Poco después de estos encuentros, Cajo ingresó a trabajar en el Congreso de la República.
Antes de ser trabajadora del parlamento, desde el 2020, la joven habría generado ingresos mediante la venta de contenido para adultos en la plataforma OnlyFans, donde operaba bajo una cuenta que ha sido desactivada. Además, promocionaba su material en Instagram con el nombre de usuario «Licopecaito». Según información obtenida, su perfil de LinkedIn —también eliminado— indicaba que había cursado estudios en la Universidad Garcilaso de la Vega, aunque estos no estarían concluidos, ya que el portal de Sunedu no registra un bachillerato ni licenciatura a su nombre.
Cajo habría iniciado su labor en el Congreso como parte del Área de Administración de Bienes, donde percibía un sueldo mensual de S/3.974,63. Sin embargo, solo un mes después, fue trasladada al despacho de la Oficina Legal y Constitucional, entonces dirigida por Torres Saravia con un sueldo de 4433,24 soles, donde permaneció hasta el mes de setiembre con un sueldo de 7883.11 soles, para pasar en octubre al despacho del congresista no agrupado Edwin Martínez Talavera.
Aunque según el congresista Jorge Torres, Cajo ya no sería parte del Congreso, el parlamentario Martínez justificó la contratación de la joven sin bachiller señalando que “fue evaluada por el asesor”, y que para el cargo que necesitaba, “no se requiere siquiera ser bachiller».
Debido a las acusaciones, actualmente, en la Comisión Fiscalización se intenta clarificar la llegada de una persona sin estudios terminados, como Cajo, al Congreso; sin embargo, hasta el momento no hay una respuesta clara.
Los primeros cuestionamientos se dieron el 26 de diciembre, Jorge Saravía señaló que la responsabilidad de las contracciones eran de la jefa de recursos humanos, Haidy Figueroa; sin embargo, cuando ella fue consultada sobre este tema señaló que Oficialía Mayor, a cargo de Giovanni Forno Flórez era quién aprobaba las contrataciones.
Luego, cuando se le preguntó este mismo día al señor Forno sobre sí sabía que una de las trabajadoras que contrató tenía OnlyFans, a lo que él respondió que no tenía conocimiento porque tampoco tenía ni una red social.
“Si no tengo esas redes sociales, es un poco difícil saber quién las tiene y quién no. Si yo estoy en Twitter, puedo saber quién está en Twitter. Si yo estoy en Instagram, puedo saber quién está en Instagram. Pero andar sabiendo quién está o no en OnlyFans o en cualquier otra red, que además hay cientos, la verdad es que es bien complicado”, dijo Forno.
Sin embargo, el día de ayer, 8 de enero, la congresista Norma Yarrow reveló que la contratación de la modelo se llevó a cabo mediante una adenda solicitada directamente por el expresidente del Congreso, Alejandro Soto. Según un documento mostrado por Yarrow, esta modificación contractual fue gestionada por petición expresa del expresidente del Congreso, el cuál habría requerido el conocimiento y la autorización de los más altos niveles del Legislativo, incluyendo la Oficina de Oficialía Mayor.
Ante ello, Soto indicó que el documento es falso y solicitó que se muestre el documento con su firma o rúbrica que avale la contratación de personal, argumentando que «el presidente no tiene esa autoridad».
Finalmente, hoy, 9 de enero, aún no queda claro cómo Cajo permaneció tanto tiempo en el Congreso y con esos puesto. Tanto el jefe del área de administración y bienes, Alberto Vasquez, como el jefe del Área Jurídica, perteneciente a la Oficina Legal, han señalado que en ningún momento recomendaron a la joven o tuvieron que ver con su ingreso.







