Han pasado varios meses desde que una joven trabajadora denunció por presuntos tocamientos al gerente de una cervecería en Chiclayo. Este mes iniciaron las diligencias de investigación preliminar, pero solo se han realizado la prueba de Cámara Gesell y la pericia psicológica. La víctima y su abogada esperan celeridad.

Redacción Lambayeque

Camila es el nombre de una joven trabajadora que a través de su cuenta de Instagram contó haber sido víctima de violencia sexual y psicológica en su centro laboral. Tras recibir mensajes de apoyo, ella formalizó la denuncia ante Fiscalía contra su jefe inmediato y gerente de una empresa productora de cerveza en Chiclayo. ¿Qué sucede cuando una mujer denuncia violencia sexual laboral en su lugar de trabajo? 

LOS HECHOS

Camila trabajaba como promotora de ventas en “El taller Brewing Company”, un emprendimiento de cervezas artesanales, ubicado en la urbanización Santa Victoria de Chiclayo. La mañana del 3 marzo, su jefe inmediato Jorge Ubillus le hizo un comentario a Camila que llegó a incomodarla. “Si las cosas hubieran sido distintas tú serías mi esposa”, le dijo.

Sorprendida, Camila, decidió ir al baño, pero a su regreso Ubillus le dio un palmazo en el trasero. Lo hizo delante de los demás asistentes y sin su consentimiento. El hecho desató el enojo y reclamo de la trabajadora, pero su jefe solo atinó a decir “si no te gusta como es el trato aquí en El Taller, pues vete”. 

Volvió a reiterar los tocamientos indebidos seguido por un “¿cuál es tu problema?”. Lo que generó indignación a las y los invitados que terminaron retirándose del lugar. Con ellos, también se fue Camila. 

“No me arrepiento de haber denunciado. Si alguien tiene una empresa y quiere crecer tiene que tratar bien a sus empleados”, relata Camila para Wayka. Su testimonio también figura en el acta de denuncia que realizó en la comisaría César Llatas Castro el día 15 de marzo.

Al día siguiente, Ubillus llamó a Camila para coordinar trabajos pendientes como si nada hubiera pasado. Sin embargo, ella no volvió a laborar en el lugar. Para su sorpresa, el 5 de marzo recibió un mensaje por el Instagram oficial de la empresa con insultos hacia su persona, como denuncia la joven.

“A mí me gustaba mi trabajo, no solo fue una afectación económica, me quitaron algo que disfrutaba hacer, y además quisieron notar que yo había provocado esta situación. Fue el mensaje de la esposa de Jorge la que me impulsa a denunciar, porque en su mensaje deja entrever que yo soy la culpable’’, afirma.

Jorge Ubillus era jefe inmediato de Camila y es denunciado por presuntos tocamientos. Foto captura: Facebook
Plantón de Ni una menos Lambayeque en las afueras del local de El Taller Brewing Company. Foto: Abraham Ibáñez

VIOLENCIA SEXUAL

Camila hizo la denuncia ante la Fiscalía por los presuntos delitos contra la libertad en la modalidad de tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos sin consentimiento y por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de violencia psicológica en contra de Jorge Ubillus, su jefe, y de su esposa, quien también trabaja en la empresa.

Si bien muchos de los casos de violencia sexual laboral se reportan en los centros de trabajo como hostigamiento y son denunciados mediante una queja ante un comité de intervención de la empresa, estos no son de tipo penal. Camila, sin embargo, decidió entablar una denuncia por la vía judicial amparada en el artículo 76 del Código Penal.

Tanto en las situaciones de hostigamiento o de otras formas de violencia laboral, las víctimas pueden recibir acompañamiento del Ministerio de la Mujer. En el caso de Camila, ella sí recibió asesoramiento de la entidad, pero tuvo que contratar una abogada particular porque el proceso avanzaba lento.

PROCESO LENTO

Azucena Gutiérrez Cieza, abogada de Camila, señala que solicitó al Ministerio Público abrir una investigación preliminar contra Jorge Ubillus Ubillus y Karen Rojas Saldívar (esposa), ya que luego de varias semanas la Fiscalía no había calificado la denuncia. 

‘‘Nos dimos con la sorpresa de que la Fiscalía no había calificado siquiera la denuncia. En estos casos, lo primero que debe hacer el Ministerio Público es calificar la denuncia, y después disponer el inicio de la investigación, pero casi al cumplirse el mes de los hechos, no se había realizado’’ dice la abogada defensora. 

Recién el 25 de marzo, la Tercera Fiscalía Penal Provincial Corporativa de Chiclayo emitió la disposición de inicio de investigación preliminar por los presuntos delitos contra la libertad en la modalidad de tocamientos sin consentimiento, y por violencia psicológica. Sin embargo, tanto para Camila y su abogada, los operadores de justicia no le están dando atención a la denuncia. 

Documento de la Fiscalía que dispone inicio de investigación preliminar. Foto captura.

“Ya existe una disposición de diligencias preliminares, pero para nosotras no es una garantía, porque la Fiscalía ha ordenado que recién se inicien en junio. Las diligencias en este tipo de casos se deben priorizar, pensando en la afectación psicológica, lo más lógico es que empiecen lo más pronto posible, para que la valoración de las pruebas no se vea afectada”, señala Gutiérrez. 

Otro elemento en el proceso de investigación es que Jorge Ubillus no ha entregado los videos de las cámaras de seguridad. Gutiérrez asegura que el Ministerio Público “no se ha esforzado en solicitar estos videos”, pues presume que habrían sido eliminados. 

“Mi prioridad como defensa es lograr justicia para Camila, pero en lo personal es también garantizar la sororidad que ella se merece. Siempre sucede lo mismo en estos casos, existe mucha obstrucción de parte de los investigados, y esto provoca inseguridad y desesperanza en las víctimas frente a la justicia”, menciona Gutiérrez. 

Hasta el cierre de la nota, la abogada defensora de Camila informó a Wayka que solo se han realizado dos diligencias: la prueba de Cámara Gesell y la pericia psicológica. Mientras que al denunciado Ubillus aún no se le ha programado cita; además, solo quedaría aproximadamente un mes para culminar con los 120 días de investigación preliminar.

POSICIÓN DE LA EMPRESA

La empresa solo emitió un comunicado anunciando la separación de Jorge Ubillus. De acuerdo al documento se lee que “(…) hasta que se aclaren los hechos no confirmados y en proceso de investigación, al gerente general de la empresa. Los trabajadores, proveedores y clientes somos los más interesados en que se descubra toda la verdad y se haga justicia’’.

Comunicado de El Taller Brewing Company publicado en sus redes sociales que luego fue eliminado. Foto captura.

Sin embargo, para Azucena Gutierrez Cieza, abogada de Camila, dicho comunicado es una estrategia a favor de la empresa. “Según lo que hemos constatado en la SUNARP, el representante legal es Jorge Ubillus, pero también era el gerente general. Ese comunicado ha tenido como objetivo no perjudicar la imagen de la empresa, sobre todo cuando se comenzó a decir que no es un lugar seguro para las mujeres’, señala.

Wayka intentó comunicarse con representantes de la empresa cervecera para recoger su versión de los hechos. Logramos conversar con Karen Rojas, pero nos manifestó que habían decidido no dar declaraciones hasta que terminen las diligencias. Sobre el tema de las cámaras, manifestó que ya había informado a la Policía que los videos en su sistema de seguridad solo permanecen almacenados un determinado número de días.

REVICTIMIZACIÓN 

Una semana después de la denuncia, Camila reapareció en sus redes sociales. En un video exponía que es madre de un niño y lamentaba que el abuso del que había sido víctima quede impune. Además, relató que había recibido comentarios de usuarios que desmerecían su testimonio. 

Para Karina Correa, comunicadora chiclayana, feminista y directora de ‘La Morada’ -organización que se dedica a educar a empresas y organizaciones para la prevención del acoso sexual, este tipo de reacciones y opiniones obedece a una estructura social machista que termina por revictimizar a las mujeres que sufren violencia y se atreven a denunciar. 

Karina Correa, comunicadora chiclayana, especialista en prevención del acoso sexual.

«Algo que se le suele decir a la víctima es ¿por qué no lo rechazaste? o ¿por qué no denunciaste antes? y no se tiene en cuenta la vergüenza, la culpa, el miedo, el desconocimiento, o que la víctima cree que no sirve denunciar, y lastimosamente, estos sentimientos se agudizan cuando la sociedad empieza a acusar como responsable a la víctima», cuestiona Correa.

Además para la especialista “cuando se minimiza la denuncia ante cualquier tipo de violencia contra la mujer, se da un estado permanente de culpa. También influye el factor económico, porque pueden perder el trabajo. El desconocimiento de las rutas de denuncia dentro y fuera de su trabajo. Teniendo todo en contra, las víctimas no se atreven a denunciar», explica.

DESPIDO ARBITRARIO

Camila también interpuso una denuncia ante la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL) por supuesto despido arbitrario laboral, además de no contar con ningún tipo de contrato formal. 

Su denuncia está en proceso de investigación y Sunafil ya realizó la visita al local de la empresa para iniciar diligencias. 

“El caso lo tomamos tan pronto nos enteramos. La investigación está a cargo de un inspector. Actualmente se encuentra en investigación y dentro del plazo para entregar el informe final, que se notificará a ambas partes”, manifestó Luis Estuardo Ferrer Sánchez, intendente de la SUNAFIL de Lambayeque. 

¿Qué hace Sunafil cuando recibe este tipo de denuncias? Solo puede emitir sanciones pecuniarias a las empresas que cometen alguna falta u omisión, y los montos varían según la gravedad, y el tamaño de la empresa. 

Entretanto, la historia de la joven trabajadora generó indignación en instituciones, organizaciones y colectivas de Chiclayo, quienes mostraron su solidaridad con Camila. “Ni Una Menos Lambayeque” realizó un plantón el 18 de marzo en los exteriores de la cervecería. Pese a la exposición mediática en la región, el caso avanza lento. Camila asegura que decidió revelar su testimonio y denunciar la agresión porque no quiere que otras mujeres pasen por lo mismo.