El febrero iniciarán las obras para construir el aeropuerto de Chinchero del Cusco que abarca 446 hectáreas, a pesar que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones no cuenta con el informe de impacto patrimonial que Unesco ha solicitado para evaluar una posible afectación en Machu Picchu y el Qhapaq Ñan.
Si bien el Ministerio de Cultura ha manifestado que las observaciones de Unesco «no son vinculantes», las comunidades de Cusco están preocupadas por los daños que esta mega obra podría generar. La asociación civil “Unión Ciudadana por la Defensa y la Valoración del Patrimonio Cultural y del Ambiente” presentó dos demandas de amparo al Poder Judicial para exigir que el Estado detenga el proyecto.
En un informe de Diario El Comercio, se muestra que la demanda de amparo solicita al Poder Judicial que «ordene la paralización de la construcción del aeropuerto de Chinchero antes de que se vuelva irreparable el daño que ocasionarán al patrimonio cultural existente en el lugar”.
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En declaraciones al mencionado diario, Mark Zeisser, presidente de esa asociación, alertó que «este proyecto ha tenido observaciones de todo tipo y lo que corresponde hoy es resolverlas; se requiere un debate abierto antes de que inicien las obras y sea irreversible el daño».
Por otra parte, un artículo publicado en la revista Kawsaypacha: Sociedad y medio ambiente advierte que el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto tiene deficiencias en el análisis sobre el medio natural, social y económico, según señala el consultor internacional Carlos Martín Soria.
La publicación llamada “Los humedales en la evaluación de impacto ambiental del propuesto aeropuerto de Chinchero” sostiene que la EIA no contempla aspectos vinculados al cambio climático. Soria señala que esta omisión “afecta su utilidad como instrumento de gestión ambiental y pone en riesgo a la biodiversidad y la población”.
